ZIHUATEUTLA, PUE. – Rodeada de familiares, conocidos y amigos, el féretro de Verónica avanzó entre las accidentadas calles de este municipio, donde nació hace 14 años y tras estar en plena adolescencia le fue arrebatada la vida.
Algunas coronas con flores blancas y otros manojos, dieron color al camino de terracería que pasó entre potreros de ranchos ganaderos y árboles de chaca, hasta llegar al panteón en que sepultaron el cuerpo de la estudiante de secundaria.
Con el dolor a flote, los familiares aventaron flores y tierra al nuevo hogar de Verónica, por quien pidieron para que reciba eterno descanso.
La joven que estaba por cumplir 15 años de edad, cursaba el tercer grado de secundaria y se esperaba, vivía en la comunidad hablantes del totonaco, llamada Nanacatepec, municipio de Zihuateutla.
Verónica N fue asesinada el pasado 18 de febrero por un joven de nombre Efraín de 18 años, quien de acuerdo con la autoridad pretendía que la joven fuera su pareja, pero ella se negó en diversas ocasiones.
La tarde del pasado martes de esta semana, se supo de la permanencia de un cuerpo sin vida en el interior de su domicilio, elementos de la Fiscalía General llegó al lugar que ya era resguardado por elementos de la Policía Municipal de Zihuateutla, para realizar el levantamiento del cuerpo de la menor, quien presentaba lesiones de arma blanca en el cuello.
Tras su llegada se dio el cumplimiento de la diligencia a cargo de la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto de Ciencias Forenses, mismas que efectuaron la recolección de indicios, entrevistas y diligencias en la zona.
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