SAN SALVADOR HUIXCOLOTLA, Pue.- Continúan los hallazgos de cuerpos en pozos secos de este municipio, específicamente en el paraje "El Llano”, ubicado a un costado de la carretera estatal Huixcolotla-Acatzingo.

Este mediodía, una llamada anónima reportó el macabro hallazgo de un cuerpo en avanzado estado de descomposición al interior de un pozo seco a los números de Emergencia 911.

El hecho desató una movilización policíaca para tomar conocimiento de los hechos, al sitio arribaron elementos Municipales, además de Bomberos de Tecamachalco, quienes tras confirmar el reporte acordonaron la zona.

Más tarde personal del Ministerio Público se encargó de realizar las diligencias correspondientes, así como el levantamiento del cadáver, el cual fue extraído de una profundidad de 10 metros por los cuerpos de rescate.

La víctima quien está en avanzado estado de descomposición, se encuentra en calidad de desconocido, aunque trascendió que pudiera tratarse de un varón de entre 30 y 40 años de edad.

Cabe señalar que ya suman tres hallazgos en menos de cuatro meses con un total de seis cuerpos.

El primer hallazgo se dio el pasado 29 de noviembre, cuando vecinos y autoridades del municipio de Acatzingo realizaban la búsqueda del joven Javier Aquino Pérez, de 25 años de edad, quien se desempeñaba como conductor de un mototaxi en la zona y había desaparecido días anteriores.

El chofer fue encontrado junto con otros dos cuerpos en avanzado estado de descomposición, los cuales presentaban impactos de arma de fuego y se encontraban amarrados de pies y manos con alambre, además de tener colocada una bolsa en la cabeza.

Posteriormente, el 22 de enero los cuerpos de Carlos y Josué "N", de 33 y 34 años de edad, respectivamente, oriundos de la capital poblana y del municipio de Cuautlancingo, fueron encontrados por vecinos al interior de un pozo seco a escasos metros del primer hallazgo.

Los occisos fueron reportados como desaparecidos en octubre del 2017 en el municipio de Acatzingo, luego de que fueran acusados por el supuesto robo de un teléfono celular a una mujer. Tras ser liberados por las autoridades, ambas víctimas sufrieron un "levantón". Cuatro meses después los cadáveres fueron localizados envueltos en cobijas.