Tehuacán. Artesanos de pirotecnia tienen un futuro incierto en un oficio que está entre la tradición y la polémica, toda vez que las leyes y campañas están en su contra.
Quienes se dedican a la elaboración de fuegos artificiales señalan que este es el segundo año en que no tuvieron ventas y mucho menos trabajo, situación que los pone en aprietos.
José Herrero y Avelino Guzmán son artesanos que forman parte de un grupo de 10 empresas dedicadas a los juegos pirotécnicos para celebraciones. Ambos señalaron que existe una preocupación por este sector al ver que han pasado las fiestas en casa, cuando en años anteriores, desde semanas antes salían a construir enormes castillos pirotécnicos o se encontraban en sus talleres trabajando sin descanso.
Explicaron que, aunque se pudiera pensar que este asunto va relacionado con la pandemia generada por la Covid-19, el hecho más tiene que ver con las modificaciones a reglamentos municipales y estatales en los que se prohíbe utilizar la pirotecnia, bajo el argumento es que es contaminante, genera ruido que altera a los animales y es causante de muchos accidentes.
Avelino Guzmán, quien es el más joven en el negocio, señaló que todas las empresas de esta región cuentan con certificaciones, permisos y además una constante revisión de parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y que además de pagar impuestos también cuentan con una capacitación constante, para la modernización de estos productos, pues cada vez se utilizan sustancias diferentes.
LA MODERNIZACIÓN VA DE LA MANO CON LA TECNOLOGÍA
Avelino Guzmán agregó que la modernización también va de la mano con tecnología que hoy se usa en la pirotecnia, por lo que son capaces de poder controlar el ruido que genera la detonación de un cohetón o de un castillo, ya que se pueden manipular los decibeles y no generar tanto ruido, además de utilizar sustancias no toxicas, solo que se necesita de la voluntad de las autoridades para cambiar las leyes.
“Sí se puede trabajar… que las autoridades nos regulen y que no difundan mala imagen de la pirotecnia”, “el ruido se puede manejar en estándares de decibeles, podemos adaptarnos a lo que diga la autoridad”, señaló este artesano de pirotecnia, quien dijo que este año no ha quemado un solo castillo, ni un torito y mucho menos ha fabricado productos pequeños como los cohetitos.
CINCO GENERACIONES
Por su parte, José Herrero, conocido en la junta auxiliar de Santa María Coapan como “El Cohetero”, es parte de cinco generaciones que elaboran castillos, sin embargo, dijo que, por tratan de cumplir las leyes, ninguna autoridad de la zona decidió invertir en un castillo para estos festejos patrios, por lo que solo se han mantenido desde hace 2 años con la venta de cohetones, que por tradición se detonan cuando hay difuntos o levantadas de cruz.
Sobre el peligro que representa la pirotecnia para los niños, recalcó que eso es porque hay un mal uso de ella y por qué los padres con tal de que no los molesten no los supervisan, siendo ahí cuando ocurren los accidentes.
“Si las cosas siguen así… esta tradición es un hecho que se va ir perdiendo”, destacó.
Estos artesanos de pirotecnia señalan que la preocupación es que la próxima temporada más fuerte de ventas para ellos, que es Navidad y fin de año, las cosas sigan en las mismas condiciones, por lo que será en los próximos meses donde se unan para solicitar cambios en las leyes que no los perjudiquen.