En este municipio la eliminación masiva de perros callejeros está ligada más a la delincuencia y no precisamente a los problemas de salud generados por ellos, admitieron representantes de colectivos locales de defensa de animales.
Es decir, las víctimas, igual con dueños y de la vía pública, terminan muertas a manos de personas a punto de cometer un delito en Atlixco. Igual por envenenamiento o por disparos de arma de fuego.
Desde el pasado mes de noviembre del 2019 no existen en este municipio casos de envenenamientos masivos de perros para terminar con las jaurías, afirmó Rosa María Tepanecatl, integrante de los colectivos locales defensores de animales.
A diferencia de otros escenarios, específicamente en la capital del estado donde en los últimos días ocurrió la muerte de decenas de cuadrúpedos, en Atlixco no hay denuncias de este tipo recientemente.
Y algunos de los recientes antecedente, agregó, están relacionado con temas de delincuencia. Son casos en materia de seguridad toda vez que los ladrones envenenan a los peludos para meterse a robar citó.
Eso, recordó Tepanecatl, fue en el mes de noviembre pasado. “Pero actualmente no hemos sabido algo al respecto”, asumió.
Aunque, vale decir, durante la semana por concluir saltaron reportes de varios pollos muertos, aparentemente con veneno, dejados en los alrededores del CBTis 16. Pero no hubo reportes de perros muertos.
EL CASO RECIENTE
En octubre pasado en 48 horas fueron envenenados un total de nueve perros en la ex Hacienda de San Agustín, ubicada en la salida norte de esta ciudad.
De acuerdo con algunos de los dueños de esas mascotas, hasta el momento es un misterio conocer las razones de ese problema que ya comenzó a causar enojo entre los lugareños.
Algunos de los vecinos argumentan la muerte masiva de los canes, la mayoría perritas cargadas, estaría relacionada con una sobrepoblación de estos animales en la zona.
“Esa podría ser una razón de las muertes. O en caso contrario estamos hablando de alguien sin empatía con los animales”, confesó María del Rosario Medina, una de las involucradas.
El reporte de este caso fue dado a conocer de la siguiente manera: “se trata de varios perros envenenados en la ex Hacienda de San Agustín. Y no ocurre por primera vez. En el anterior fueron en total una decena en un lapso de 12 días”.
PETICIÓN
Un grupo de colectivos de la ciudad plantearon la desaparición de la perrera local debido a que, entre otras cosas, no cumple con los procedimientos básicos de respeto a los derechos de esos animales.
El anterior planteamiento apareció durante el primer encuentro municipal de defensores de animales de Atlixco cuyo propósito es crear una agenda pública al respecto.
En el asunto de la propia perrera, dijo María Escobedo, una de las convocantes, el asunto es que los trabajadores “no tenían una preparación o capacitación para cumplir con esa responsabilidad”.
Para nadie es un secreto el “maltrato de los caninos y las condiciones en las cuales finalmente morían. A veces electrocutados, como hace años, a pesar de las recomendaciones de los defensores”.
Aunque, sostuvo, “para bien o para mal desde hace un par de años en la práctica la perrera dejó de trabajar. Ya prácticamente no salen a la calle. Y el planteamiento es claro: desaparecer ese servicio”.
Y es que, finalizó, el reto en Atlixco es saber qué hacer con una población de aproximadamente 45 mil de perros callejeros.
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