ATLIXCO, Pue. En menos de 24 horas una decena de perros, algunos con dueños, fueron envenenados en dos distintas partes de este municipio. En Prados El León se reportó el deceso de ocho canes en tanto que en un hogar para perros un par más, uno de ellos Katarino, todo un personaje adoptado por la policía local durante muchos años.
De acuerdo con autoridades de la colonia mencionada y con un activista también afectado, podría tratarse de una campaña no muy adecuada para deshacerse de las jaurías callejeras envueltas en una recientemente polémica consecuencia de algunos ataques en la vía pública a transeúntes.
Sobre los ocho cachorros de Prados El León, la inspectoría a cargo de Alejandro Flores criticó los hechos: “Lamentamos y condenamos estos hechos. Los animales de cualquier especie son seres vivos que merecen ser tratados con respeto y cuidado”.
Desafortunadamente, agregó, la inspectoría “no puede realizar acciones que ayuden a minimizar la sobre población canina, por lo que pedimos al Ayuntamiento de Atlixco apoye y brinde atención a este tema. Sobre todo porque los vecinos creen se trataría de un posible plan para robar o dañar el patrimonio de los colonos. En consecuencia, nos deslindamos totalmente de las medidas y acciones que estos puedan tomar”.
Mientras, adelantó, la inspectoría de Prados el León brindará gratuitamente asesoría legal para quienes pretendan proceder en contra de estés hechos. “De igual manera buscaremos implementar cursos y capacitaciones para que los colonos lleven un responsable cuidado de sus animales. Sin olvidar campañas de esterilizaciones y vacunaciones para así evitar la sobre población y enfermedades como la rabia”.
KATARINO
Maya Barrera Medel es un activista local defensor de los animales. Y así contó algo considerado como una tragedia: “Hoy ha sido un día de mierda. Me siento cansado, derrotado, harto, desilusionado.
En la madrugada nos mataron a dos perros dentro de nuestras instalaciones. No estaban en la calle: aventaron carne envenenada hacia uno de los patios. Los perros murieron en minutos. No hubo nada por hacer”.
Por el momento, acotó, no tiene idea de quién o por qué pudieron hacer esto. “Siento que le fallé a dos perros. Los sacamos del maltrato y el abandono para los envenenarán. Uno de esos perros tenía un año con nosotros. Era una perrita maltratada y masacrada a golpes.
El segundo perro era el entrañable K-tarino. Todos conocen la historia: llegó de manera fortuita al zócalo. Muy querido, era bien genial. No estaba en adopción, estaba a nuestro cuidado y todo estaba bien, hasta hoy”.
Por mucho tiempo quedó convertido en la mascota de la dirección de policía. Hasta cuenta de facebook tenía.
SUSCRÍBETE A NUESTRO YOUTUBE