"Es peor no tenerla": doña Petra, la primer vacunada en Acozautla

A pesar de las largas filas y los retrasos, los mayores de 60 años asientan que la espera valió la pena

Miguel Ángel Domínguez | El Sol de Puebla

  · miércoles 17 de marzo de 2021

Foto: Miguel Ángel Domínguez | El Sol de Puebla

A diferencia de la mayoría de sus familiares adultos mayores, doña Petra Tepox sí decidió vacunarse contra la Covid-19. Y de hecho fue la primera en su tierra natal: Santa Ana Acozautla, Junta Auxiliar de Santa Isabel Cholula ubicada en los límites con Atlixco.

Desde el martes y hasta el próximo jueves, aproximadamente 80 abuelitos de esa comunidad rural recibirán la primera dosis de Sinovac. En total, casi 250 personas. “En realidad son muy poquitos pobladores de esa edad”, alcanzó a decir una mujer con camisa guinda y letras claras: “Gobierno de la República”.

Santa Ana Acozautla es una población rural, indígena, nopalera y migrante de apenas mil 700 personas fundada hace más de dos siglos sobre la hoy carretera federal Atlixco- Puebla. Sus habitantes son duros de roer. Por algo tienen el primer lugar, en los rumbos de Santa Isabel Cholula y Atlixco, de más intentos de linchamientos contra extraños. Nadie sale gratis si pretenden dañar a los habitantes, dicen orgullosos.

Y desde el fin de semana surgió el llamado para enlistarse en los documentos oficiales de los Siervos de la Nación y ser tomados en cuenta para la primera parte del tratamiento. A varios convocaron desde las nueve de la mañana. A otros, una, dos y tres horas después, al pequeño centro de salud local, para evitar aglomeraciones.

Aunque las inyecciones aparecieron hasta las 13:30 horas. El calor, la espera y la impaciencia ya reinaban debajo del enorme techo del sitio sede. “Pero vale la pena esperar”, soltó un hombre de aspecto pudiente y barba blanca, quien llegó a Santa Ana es un coche de lujo. “Sí soy de Santa Ana... vivimos casi en los límites con Atlixco, por la vía Atlixcáyotl”, intentó convencer.

Bajo la vigilancia de la Guardia Nacional, la policía local y las brigadas de vacunación estatal, local y socorristas de la región comenzó el proceso. Los formaron de grupos de máximo diez personas. Entraron a un salón y salieron más de media hora después, por si las dudas y los efectos secundarios.

Leer más: A mi nuera la desnudaron y a mi hijo lo golpearon: madre de uno de los presuntos plagiarios del edil de Zacatlán

Doña Petra, una mujer chaparrita y muy lúcida, fue la primera. Tenía prisa. Una de sus hijas le entregó el sombrero y caminó hacia la salida. “No duele el brazo. Mire... puedo levantarlo sin problemas”, contó durante una entrevista. Ambas mujeres admitieron que no resultó un problema acudir al llamado. “Yo sí decidí hacerlo. Es peor no tenerla”, remató la campesina. En la familia, finalizaron, nadie tomó turno o ficha. “Creen que si los vacunan morirán pronto... o pueden perder el conocimiento, pero no es cierto”, lamentó la acompañante.

Además de Santa Ana Acozautla, este martes comenzaron las tareas en otros lugares de Santa Isabel Cholula: San Martín Tlamapa, en la cabecera de la propia Santa Isabel y en San Pablo Ahuatempan. En total, unas mil 500 dosis.

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

Al otro extremo del Valle de Puebla, en San Martín Texmelucan, ubicado a unos 40 kilómetros de Santa Ana Acozautla sobre la carretera federal a la ciudad de México, también se realizaba la vacunación contra Covid-19, donde los adultos mayores mostraron sentimientos encontrados al recibir la dosis.

Aunque señalaron que la vacuna es una esperanza de vida y confianza para seguir viviendo, también mostraron tristeza al recordar que familiares, amigos y vecinos fallecieron por contagiarse del virus, por lo que esperan que a la brevedad toda la población reciba la dosis para volver a la normalidad.

Celestina Vargas Trejo, originaria de San Martín, de 65 años de edad, se dijo afortunada de ser la primera persona de esta zona en recibir la vacuna, se siente feliz y tranquila porque después de esperar tanto tiempo y vivir con la incertidumbre de contagiarse, hoy tiene la oportunidad de seguir viviendo. Mientras que Julia, otra de las primeras beneficiadas, expresó que ella es una de tantas afortunadas de recibir la vacuna, pero siente tristeza porque su esposo que falleció hace seis meses por Covid-19, ya no pudo tener este beneficio para mantenerlo en vida.

Seguir leyendo: Vacuna china Sinovac es segura y tiene eficacia del 70 %: Salud Puebla

Los esposos, María Luisa Bautista y Marco Antonio Islas Palma, originarios de Texmelucan, reconocieron el esfuerzo con la ciencia y la tecnología para tener rápidamente la vacuna, sin embargo, vivieron la amarga experiencia de perder a cuatro de sus familiares, entre hermanos y primos, por el contagio del virus. Uno de sus hijos y su esposa, fueron aislados, atendidos y “gracias a Dios” salieron avante de la enfermedad.

Antonio Rojas Salgado, originario de la comunidad de San Juan Tuxco, llevó en sillas de ruedas a su mamá, Concepción Morales Cruz, de 95 años de edad, para recibir la vacuna, y se dijo sentirse tranquilo y feliz porque esto le permitirá a su mamá estar protegida contra el virus y tenerla muchos años más en vida. Resaltó que desafortunadamente la enfermedad se llevó a dos de sus familiares, por ello, espera que a la brevedad él reciba la dosis, porque al no tenerla existe la preocupación de llegar a contagiarse.

Isaías Pasten González, originario de la comunidad de El Moral, de 80 años de edad, quien se ha destacado como danzonero en Texmelucan, señaló que sin duda alguna la vacuna que le fue aplicada es una esperanza de vida, esto le llena de alegría porque el creador le permitirá muchos años más vivir y continuar haciendo lo que le gusta, que es el bailar el danzón, sin embargo, se siente triste porque algunos amigos y conocidos fallecieron por el virus.

(Ascención Benítez | El Sol de Puebla)