En una emotiva ceremonia, familiares y amigos de Angélica Landa García le dieron el último adiós, a través una misa que fue celebrada en la catedral de la ciudad de Xalapa, Veracruz, ello luego de finalmente haber recibido sus restos, tras el resultado de los análisis de ADN realizados a los restos hallados el pasado mes de junio en el cerro de Chignautla, Puebla, luego de 7 meses de búsqueda.
Luego de varios trámites y lineamientos apegados a la ley, los familiares lograron la obtención de los restos, mismos que fueron trasladados a la ciudad de Xalapa, de donde era oriunda; hecho que fue agradecido por parte de sus hermanos, haciéndolo del conocimiento a sus amigos y conocidos, algunos de ellos que se dieron cita para recibirlos y elevar una oración por su eterno descanso.
Fue de esta forma, como la familia dio a conocer que desde el día viernes, sus restos ya permanecían en su domicilio, expresando que “después de tanto tiempo de espera y con una chispa de esperanza de encontrarte con vida, se esfumó. Pido a Dios te cubra con su manto y siempre estarás en el pensamiento y en cada recuerdo de nuestra familia”.
Asi mismo, en dicho mensaje añadieron “espero que esas personas que te arrebataron la vida y nos privaron de tu presencia, algún día no muy lejano, rindan cuentas de este y otros actos cometidos en contra de mujeres hermosas, que lo único que hacían eran cosas hermosas para la humanidad”.
De esta forma, fue como sus familiares convocaron a una misa, celebrada el pasado sábado a partir de las 10:00 horas en la catedral de la capital veracruzana, misma a la que acudieron amigos y conocidos, procedentes de este municipio de Teziutlán y lugares aledaños, que durante más de una década formaron parte de su vida.
Es importante destacar que, la lucha para sus familiares no termina en este proceso tan doloroso, pues continuarán exigiendo justicia, ya que a la fecha no hay culpables que paguen por los hechos, por lo que no pararán hasta hallar a los responsables y lograr que las instancias de justicia se hagan responsables por las anomalías que signaron el caso, desde el primer día de su desaparición.
Finalmente, fueron sus familiares quienes una vez más, agradecieron en todo momento el acompañamiento de mucha gente solidaria durante este proceso de búsqueda, destacando que fueron momentos dolorosos a los que enfrentaron desde aquel 11 de enero y más aún, cuando confirmaron que los restos sí pertenecían a Angie, como la llamaban de cariño, pues conservaban la esperanza de encontrarla con vida.