El gobierno estatal respetará lo que la ley establezca en torno al funcionamiento del relleno sanitario de la región de Cholula, que permanece cerrado por un grupo de manifestantes que lo clausuró simbólicamente desde el pasado 21 de marzo, señaló el Secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, ante la versión de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) deberá clausurar nuevamente el sitio.
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Luego de que el Frente de Pueblos Unidos y Fraccionamientos Contra el Basurero aseguró que un juez federal otorgó una suspensión federal que obligaría a la Profepa a volver a colocar sellos de clausura en el sitio, debido a que la empresa responsable de administrarlo incumplió con las medidas correctivas que se habían establecido para abrirlo, Aquino señaló que el Estado se mantiene atento a las decisiones que tome la autoridad federal.
“Respecto al cauce legal también lo respetamos, tan es así que hemos estado atentos a que sea la determinación de un juez la que nos diga finalmente si hay condiciones para que se reaperture este relleno o no, sin embargo, hemos hecho una sugerencia para que sea lo más rápido posible porque el tema ambiental se está contaminando cada vez más”, indicó.
El titular de la dependencia estatal refirió que el asunto debe resolverse desde el ámbito legal, ya que independientemente de los procedimientos iniciados por el grupo de personas que piden el cierre definitivo del relleno sanitario, también están los que ha interpuesto la empresa concesionaria al verse afectados sus intereses.
“Hay un litigio y hay en proceso una determinación de si se recolocan esos sellos o se retiran definitivamente, estamos en espera de una resolución de la Profepa para que eso se dé, pero también entendemos que la empresa ha presentado diversas denuncias por daños y perjuicios por complicaciones al interior, entonces hay un tema legal de fondo”, subrayó.
El secretario señaló que el Estado incluso ha propuesto que los dictámenes que sustentan el correcto funcionamiento del relleno sanitario se hagan públicos para aclarar la principal inconformidad de quienes buscan cerrarlo definitivamente, que es la contaminación de los mantos freáticos, sin embargo se sigue dando seguimiento al tema desde el punto de vista legal y del medio ambiente.
Finalmente, insistió en que el conflicto puede resolverse de manera técnica, sin embargo, entre más avanza el tiempo es mayor el impacto al medio ambiente, ya que los 21 municipios que hacían uso del lugar se han visto en la necesidad de buscar alternativas en la capital poblana, San Martín Texmelucan o San José Chiapa.