Padres de familia del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep) Plantel 9, con sede en Teziutlán, destaparon un conflicto ante la insuficiencia de recursos para los gastos de graduación de los estudiantes del sexto semestre, señalando como presunto responsable al subdirector.
A inicio del ciclo escolar los padres entregaron al profesor 146 mil pesos, los cuales manejó a su antojo, realizando compras y servicios por más de 70 mil pesos, que no han sido comprobados, mientras que el resto del dinero lo entregó al comité de padres pro graduación.
La mañana de ayer los tutores sostuvieron una reunión en las instalaciones del plantel, en la que pidieron un informe de los gastos realizados, detectando, así, que los recursos serán insuficientes para la legalización de los certificados pese a que la cooperación ya contemplaba el costo.
De lo anterior se derivó una fuerte discusión entre los padres de familia a causa dicha inconsistencia, además de que la tesorera del comité entregó cierta cantidad de dinero, pero no el total del recurso. Por ello, los tutores amenazaron con levantar una denuncia penal y al mismo tiempo solicitar la presencia de la fuerza pública.
De acuerdo al testimonio del señor Ernesto, quien es padre de familia, recordó que al inicio del ciclo escolar pagaron mil pesos por alumno para la graduación, cuyo monto abarcaba el pago por la legalización del certificado, entre otros gastos; sin embargo, ahora ya no hay dinero para solventar el trámite, que es considerado el más importante.
Explicó que de los 146 mil pesos reunidos se han gastado 75 mil pesos por una compra hecha por el subdirector, sin embargo, solo existen en caja 37 mil pesos, de los cuales faltan 12 mil. Según las cuentas son cerca de 50 mil pesos los que se encuentran desaparecidos.
Por su parte, la señora Silvia, también madre de familia, responsabilizó al subdirector por el mal manejo de los recursos que fueron conjuntados para este fin de curso, ya que de manera deliberada hizo una compra no autorizada de un paquete de graduación que contendría fotografía de generación, un pin, una carpeta y dos invitaciones. Todo ello por un monto de más de 70 mil pesos, los cuales fueron liquidados desde el pasado mes de marzo y en una sola exhibición. Además, la señora aclaró que fue él quien llevó a cabo el cobro de los mil pesos por estudiante, pero sin otorgarles un recibo o comprobante.
Asimismo, el señor José señaló que a dicho gasto se suma la cantidad de 10 mil pesos que fueron utilizados para la compra de pintura para la escuela, cuya acción no fue autorizada, puesto que se trataba de un recurso para la graduación y no para otras situaciones.