Familias del municipio de Izúcar de Matamoros, se encuentran preocupadas por las nuevas implementaciones del gobierno federal que se están realizando a las guarderías del país, derivado de las decisiones que tomó el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Ante esta situación, ahora los padres de los menores que asistían a una estancia infantil estarán cobrando un apoyo directo de mil 600 pesos por niño, cada dos meses.
En el municipio se contaba con seis estancias para niños, las cuales funcionaban con aproximadamente 60 menores cada una, sin embargo, una de estas ya cerró sus puertas, luego de que se encontraron irregularidades en cuanto al trato hacia los menores.
La nueva preocupación es el apoyo que se hacía directamente a los planteles, por lo que son los padres de familia los que están temerosos, ya que de no recibir el apoyo gubernamental, las guarderías están en riesgo de desaparecer o incrementar su colegiatura.
Lupita, quien es madre soltera y habitante de la junta auxiliar de Tatetla, trabaja de empleada en una zapatería, dijo que ella vive sola en este municipio ya que es del estado de Morelos y no cuenta con familia para que le cuiden a su niño y no confía en personas ajenas, por lo mismo dijo que las estancias son muy buenas, solo hay que saber elegirlas.
Por otra parte, una de las encargadas de la estancia "Caritas Pintadas" refirió que definitivamente la reducción en el presupuesto sí les está afectando porque las obliga a incrementar la colegiatura, aunque por el momento la están sosteniendo gracias a los padres de familia que están apoyando con despensas, sin embargo, de seguir así la situación tendrán que dar de baja a varios empleados. Si hay 10 empleados, solo quedarán cinco para atender a 60 menores.
Las estancias afiliadas que hay en el municipio son: Caritas Pintadas, su directora Silvany Mejía; Instituto Quetzaly, su directora Luz Mesa; Papalote, su directora Lizeth Olivares Vélez; Un Mundo Ideal, su directora Jacqueline Espinosa, Creando Sonrisas y una que estaba ubicada en el fraccionamiento "El Mangal", la que cerró sus puertas y fue dada de baja, incluso el mobiliario fue puesto a la venta.