Evaporación del Río Mixteco provocará un desastre ecológico en los ecosistemas: expertos

Aunque eventulmente volverá a llover y el río vuelva a llenarse, las posibilidades de que la fauna que habitaba regrese son muy bajas

Daniel Cruz Cortés / El Sol de Puebla

  · jueves 18 de abril de 2024

La sequedad del Río Mixteco provocará un desastre ambiental en los ecosistemas de la zona. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

La insólita evaporación del Río Mixteco en Puebla provocará un desastre ambiental en los ecosistemas locales que, hasta hace unas semanas, acompañaban el curso natural del afluente. De no apresurar la recuperación del raudal mediante políticas urgentes a nivel federal, estatal y municipal, las consecuencias serán fatales para este cuerpo hídrico y los pueblos aledaños que por más de un siglo han convivido en dicho espacio, coincidieron investigadores de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) e Iberoamericana Puebla.

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A un mes de que pobladores de la Mixteca poblana reportaron que el agua del río desapareció, y en su lugar quedaron algunos charcos que hoy lucen sucios y con algunos peces muertos, el doctor en Ciencias Atmosféricas por la Universidad de California, Víctor Orlando Magaña Rueda, califica este suceso como un “desastre ecológico”, que impedirá a las especies animales que subsistían por el raudal retomar su lugar en el ecosistema.

El Río Mixteco de Puebla se está secando por diversos factores. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


El especialista, quien también es investigador del Instituto de Geografía de la UNAM y posee un postdoctorado en la Universidad de Colorado, considera que la ausencia de agua en el Mixteco es consecuencia, entre otras cosas, del ineficiente manejo de los recursos hídricos en la cuenca del Río Balsas y de la falta de previsiones ante las sequías.

Jerónimo Chavarría Hernández, maestro en Ciencias en Edafología por el Colegio de Postgraduados (Colpos) y catedrático del Instituto de Investigación y Medio Ambiente Xabier Gorostiaga S.J. de la Ibero Puebla, afirma que la crisis hídrica en esta región del sur de la entidad se agudizará en próximos años, en caso de no atender la problemática.

Desde su perspectiva, la subcuenca del Río Mixteco, que sostiene el afluente del mismo nombre, tiene graves afectaciones que se agudizaron al paso de los años y que hoy derivaron en la sequedad del afluente.

Aunque restaurar las condiciones del acuífero para garantizar su correcto suministro aún es posible mediante acciones concretas, como la reforestación o la preservación de ecosistemas, el desarrollo de las mismas requiere tiempo, constancia y voluntad, resalta el investigador.

El río desapareció y en su lugar quedaron algunos charcos que hoy lucen sucios y con algunos peces muertos. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Catástrofe ambiental

En entrevista con El Sol de Puebla, Magaña Rueda argumenta que el Río Mixteco no permanecerá seco todo el año. El especialista indica que será cuestión de meses para que las lluvias ayuden al raudal a llenarse de agua otra vez. Sin embargo, las probabilidades de que regrese la fauna que solía habitar dicho espacio son bajas.

De acuerdo con el académico de la UNAM, quien cataloga lo ocurrido en el afluente como un “desastre ecológico”, la sequía extrema que se materializó en la región mediante la evaporación del río evitará que las especies, dulceacuícolas principalmente, se recuperen.

Según el experto, luego de la temporada de lluvias, que se espera llegue en la segunda mitad del año, algunas especies vegetativas se restablecerán con el Río Mixteco. No obstante, esto será contrario para la fauna que por años habitó este afluente, destaca.

Ecológicamente es un desastre de mayores magnitudes, porque eventualmente volverá a llover y se volverá a llenar el río, pero el río tiene vida, el río tiene ciertas especies de peces, etcétera, y esas no se van a recuperar. Entonces, este tipo de desastres causa alteraciones ecológicas de gran impacto en la región, comparte.

Magaña Rueda explica que es necesario crear un catálogo de especies segmentado en la Mixteca baja de Puebla, con la finalidad de monitorear cuáles de ellas sobrevivirán después de este drástico episodio climático, y así evaluar con precisión el saldo de la sequía.

Datos abiertos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) recopilados por este diario evidencian que en los cuatro municipios por los que atraviesa el Río Mixteco en Puebla, siendo estos Acatlán, Piaxtla, Tecomatlán y Axutla, existen por lo menos 56 especies de flora y fauna que subsisten en ambientes dulceacuícolas, es decir, gracias al agua del afluente.

Presidentes municipales, presidentes auxiliares e inspectores por donde pasa el río Mixteco se reunieron con la finalidad de organizarse y hacer acciones para que les devuelvan el agua. Foto: Cortesía


Acatlán de Osorio es la demarcación con mayor variedad en ese sentido, con 40 registros de especies. Algunos de los animales más comunes son las carpas, ranas, mojarras, así como los guatopotes y los juiles.

En la parte de Tecomatlán habitan tortugas, sapos, bagres y mojarras; mientras que en Piaxtla y Axutla hay registros de anfibios, como sapos, en sus zonas ribereñas.

En ese sentido, Magaña Rueda arguye que la recuperación de la fauna sólo será posible si se preservan los ecosistemas río arriba, es decir, si en Oaxaca, donde nace el afluente, se mantienen las especies animales nativas del ambiente dulceacuícola.

Deficiente manejo de la cuenca

El investigador del Instituto de Geografía de la UNAM considera que en esta región del estado, al igual que en otros puntos del país, se carece de un plan integral de manejo a nivel de cuenca, que permita nivelar las necesidades ecológicas con las hídricas de la población. Tampoco se cuenta con un mecanismo de preparación ante sequías, apunta.

Desde su perspectiva, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que constitucionalmente se encarga de proteger los recursos hídricos del país, ignora que el líquido que administra es también fundamental para la subsistencia de ecosistemas de gran relevancia, pues prioriza cumplir con los contratos de concesión, más allá de las necesidades ambientales.

La sequedad del río lleva por lo menos un mes. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


Según el especialista, para dicha dependencia “la preocupación mayor siempre está en dar agua a las concesiones autorizadas, y el asunto ecológico siempre se ha dejado al final. No les preocupa mucho”.

Dicho de otra manera, Conagua concesiona el líquido subterráneo y superficial por volumen. Independientemente de las condiciones del acuífero, el gobierno federal permite la extracción autorizada. Como en varios puntos del país, Puebla incluida, las cuencas tienen un grado de estrés alto o moderado, lo ideal sería que no se obtenga la misma cantidad de agua siempre.

De febrero a marzo se acabó el caudal del río a su paso en territorio poblano. Foto: Cortesía Axutla Agua Que Brilla


En ese tenor, Magaña Rueda hace hincapié en que debe fortalecerse el régimen de caudales ecológicos en México. Esto significa que uno o varios ecosistemas demandan un determinado volumen de agua para subsistir, por lo tanto, la autoridad federal no puede exceder la concesión requerida por la naturaleza.

Aunque la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012 fija los criterios para determinar los caudales ecológicos, el instrumento no se ha actualizado desde hace más de una década.

Por ese motivo, el académico de la UNAM remarca que es fundamental que se reforme la Ley de Aguas Nacionales, para que las exigencias para las concesiones sean más robustas e ineludibles.

Además, opina que en México se carece de mecanismos transparentes y confiables para repartir los recursos hídricos del país, por lo que es necesario actualizar también dichos lineamientos.

“Que cambie la forma de manejar todo el socioecosistema en su conjunto, y eso pasa evidentemente creando políticas y nuevas reglas en cuanto al uso de los recursos (...) [El control de concesiones] es de lo más importante (...) todavía hay mucha oscuridad”, opina.

Por otra parte, Magaña Rueda asegura que el tener ríos secos, como el Mixteco, es incompatible con el hecho de que las precipitaciones sean cada vez mayores en el planeta. Desde su perspectiva, la falta de agua en los afluentes se debe a la ineficiente distribución del líquido y a la excesiva demanda del mismo.

Soluciones necesarias

A decir de Chavarría Hernández, las complicaciones para la Mixteca poblana por la falta de agua en dicho afluente se agudizarán en años venideros si no se conciben estrategias firmes para la protección de la subcuenca.

Según el experto, la escasez de agua en este río se traducirá en pérdidas económicas para las familias, así como el encarecimiento de los productos alimenticios de la región, que estadísticamente es una de las más empobrecidas del estado, según organismos como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Por otra parte, el catedrático de la Ibero Puebla adelanta que la falta del líquido, utilizado primordialmente en la zona para el riego de cultivos y la alimentación del ganado, ocasionará también inestabilidad social en la región.

De febrero a marzo se acabó el caudal del ríoMixteco a su paso en territorio poblano. Foto: Cortesía Axutla Agua Que Brilla

“No solamente va a pegar en la economía, sino también en la parte social, pues la escasez de agua (...) propiciará conflictos sociales, como protestas y el cierre de vialidades (...) Sí es complicado, es un problema que se tiene que atender urgentemente”, expone.

Si bien considera que los factores antropogénicos a gran escala contribuyen a la degradación de la subcuenca, y por ende de la disponibilidad de agua en el Río Mixteco, Chavarría Hernández precisa que es urgente emplear medidas urgentes de recuperación forestal.

Según el académico, la deforestación y la degradación vegetativa en el sur de Puebla, especialmente en las cercanías al raudal, han impactado negativamente en la capacidad de infiltración.

Pese a que reconoce que la reforestación es solo una de las acciones que pueden contribuir a restablecer los servicios hídricos en la zona, independientemente de las actividades que demandan los productores, como la búsqueda de pozos, insiste en que sus efectos no son inmediatos, pues un árbol tarda en crecer al menos una década.


Temen ganaderos por falta de agua en zona Mixteca. Foto: Brisselda Sarabia / El Sol de Puebla




“Ya debimos haber empezado desde hace años. Para evitar la crisis vamos atrasados, aunque mi activismo, digamos, me da para pensar que todavía tiene remedio (...) Yo creo que hay soluciones a corto, mediano y largo plazo, habrá que ir en ese sentido y tampoco esperar que de hoy para un año se vaya a restaurar”, lanza.

Por su parte, Magaña Rueda sostiene que el gobierno federal debe garantizar, por encima de todo, el abastecimiento de agua para consumo humano en la Mixteca poblana.

Además, el especialista considera que la búsqueda de pozos en la zona debe ser una prioridad para la Conagua.

No obstante, remarca que la situación debe obligar a la sociedad y las autoridades de los tres niveles gubernamentales a implementar estrategias eficaces de prevención de desastres por sequía. Dichos mecanismos deben priorizar la protección de los ecosistemas y su recuperación, sostiene.

Debemos aprender la lección y, a partir de ello, crear una estrategia que tome en cuenta que el clima puede tener épocas lluviosas y épocas secas, como la que hemos vivido; tenemos que contar con una estrategia para que, antes de que se convierta esta situación en desastre, ya se hayan tomado acciones, precisa el investigador de la UNAM.

Finalmente, cabe recordar que el Río Mixteco, el más importante del extremo sur del estado, se secó desde hace al menos cuatro semanas. De acuerdo con pobladores y autoridades locales consultadas por El Sol de Puebla, dicho escenario constituye el episodio de sequía más drástico en esta zona del estado, al menos en el presente siglo. De acuerdo con los testimonios recabados por este medio, se prevé que los ganaderos y agricultores de la zona registren pérdidas económicas y la muerte de sus animales, entre otras consecuencias.