Tehuacán.- Por lo menos tres mujeres originarias de Tehuacán exigen que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y Miguel Barbosa Huerta, gobernador del Estado, investiguen el paradero de sus hijas que llevan entre 3 y 4 años desaparecidas, sin que las autoridades policiales den alguna pista o avance sobre sus casos.

Cansadas y desesperadas convocaron a los medios para exigir que la Fiscalía General del Estado (FGE) agilice las investigaciones para poder dar con el paradero de sus hijas y saber que fue lo que pasó.

Al respecto Rocío Olguín Varillas, integrante del Colectivo Voz de los desaparecidos en Puebla, indicó que su hija Rosana Sarahí Sánchez Olguín desapareció el pasado 31 de enero de 2017 después de haber ido a trabajar a Ciudad Serdán, desde entonces desconocen su paradero, aunque días después su chip telefónico fue localizado en Esperanza.

Debido a ello asume que su hija fue llevada a Veracruz, sin embargo, hasta el momento no se ha tenido mayor información por parte de las autoridades.

Indicó que este problema es grave, pues en el estado existen por lo menos 60 familias de desaparecidos que buscan a sus familiares, de los cuales se prevé que 20 corresponden a la zona de Tehuacán entre mujeres, hombres y niños.

Señalan que por desconocimiento o temor no se le ha dado la difusión que merece a cada una de estas víctimas.

Por su parte, Oralia Viveros Valencia señaló que su hija Olivia Cristina Camarillo Viveros desapareció el pasado 16 de agosto de 2016 al salir de su domicilio en la junta auxiliar de San Nicolás Tetitzintla por asuntos de trabajo.

Indicó que desde ese momento su familia no han dejado de buscarla, al tiempo que reclamaron el actuar de la Fiscalía General del Estado, pues acusan que no ha realizado una verdadera investigación sobre el caso.

La mamá de Karina Yazmín Alducín, joven desaparecida el 21 de agosto del 2016 al salir de un bar en Tehuacán, señaló vía telefónica que tuvo que cambiar de residencia, pues continúa recibiendo amenazas de muerte.

No obstante señaló que se mantiene al tanto de lo que acontece y pidió que la Fiscalía General del Estado indague a fondo la situación, además de que le dé la importancia que merece cada caso, luego de que la propia autoridad reconoció la posible presencia de una red de tratas de personas en la región.

Lamentó que en la mayoría de las desapariciones las propias autoridades hayan perdido “extrañamente” las pruebas, pues esto ha obstaculizado cada uno de los procesos en su investigación.

Indicaron que en el Estado de Puebla no existen verdaderos protocolos de investigación y el trabajo que realizan las autoridades es deficiente.

Finalmente suplicaron que sean escuchadas por las autoridades federales y estatales, pues desde el día en el que sus hijas desaparecieron su vida cambió y lo único que buscan es saber dónde están para poder recuperar la paz.

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