Tehuacán, Pue.- De 100 a más de 300 ataúdes ha sido el incremento que de manera mensual entrega uno de los 4 talleres dedicados a la elaboración de ataúdes en esta ciudad; su propietario Enrique Cruz dijo que a raíz de la pandemia existen mayores ventas, llevándolos a todo el sureste del país y cuyos costos van de los 4 mil a los 10 mil pesos.
Dedicado a la elaboración de féretros desde hace más de 30 años, además de que toda la familia participa en el taller que se ubica en la Colonia 3 de Mayo, Enrique Cruz señaló que lo que desafortunadamente es para muchos una desgracia, para ellos es más trabajo y mayores ingresos, por lo que en los últimos meses sus producción incrementó de manera considerable.
Detalló que, hace un año, normalmente en su taller se elaboraban alrededor de 100 cajas mortuorias por mes, haciendo un viaje para hacer la entrega hasta Chiapas o Tabasco y que hoy la necesidad es en toda esta zona, situación que los llevó a elaborar y entregar más de 300 ataúdes en un mes, siendo varios los viajes que hacen para entregarlas a las funerarias que son sus clientes.
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Agregó que hoy se enfrentan a un problema, pues dejaron de funcionar muchos aserraderos en la región y ahora la madera escasea y que cuando se encuentra es demasiado cara, por lo que deben de comprar y ellos también incrementar sus costos, ya sea de caoba, cedro o pino, todo depende del armado, desde lo más sencillo hasta pedidos especiales.
“Me han pedido ataúdes con un arma larga al frente, de color negra y la imagen de la Santa Muerte, así como colocarle un camión”, señala el dueño de este negocio, el cual explicó que en menos de 40 minutos ellos pueden estar entregando un ataúd especial, como es el que piden para personas que eran robustas.
En cuanto a costos, señaló que las cajas de pino solo forradas con tela tienen un costo de aproximadamente 4 mil pesos y de ahí ya sube una categoría cuando son barnizadas pero sencillas, que están en los 6 mil pesos que son las que comúnmente eligen las familias; de ahí, las de gama alta que están hechas de cedro, barnizada y con herrajes chapados y que llegan a costar hasta los 10 mil pesos.
Al contar también con su propia funeraria, señaló que la pandemia ha traído muchos muertos y que no han dejado de ofrecer sus servicios, pese a que se incrementaron las solicitudes de la cremación que era algo a lo que no se estaba acostumbrado, ya que aún hay familias que piden que sus difuntos sean enterrados.
