Campesinos y productores del municipio de Cuyoaco celebraron la prohibición de cañones antigranizo ordenada por el Congreso del Estado el pasado 18 de febrero, y consideraron que esta medida será benéfica puesto que, a partir de su puesta en marcha, ellos podrán gozar de mejores condiciones climatológicas que vengan a mejorar los cultivos.
Daniel Esqueda Sánchez, dirigente del Movimiento Democrático de Cuyoaco, recordó que el uso de estos artefactos es un problema añejo que afectó a gran parte de esta región, específicamente a campesinos y pequeños productores de municipios como Libres, Oriental, Tepeyahualco, Ocotepec y Cuyoaco, quienes –afirma- podrán mejorar sus siembras y cosechas, logrando mejores ingresos y alimentación para sus familias.
Ante ello, dijo que sin duda “hay alegría y muchísima esperanza”, ello pese a que pudiera ser hasta el próximo año cuando comiencen a reflejarse los primeros indicios de esta legislación, esperando que en los años posteriores haya una mejora en el clima que permita precipitaciones pluviales, que vengan a favorecer los campos de siembra de productos como maíz, cebada, haba y el frijol, donde más de un 80 por ciento de la población, depende de ello para subsistir.
De esta forma, reconoció a un gran número de campesinos, comisariados, agrupaciones y autoridades de este y otros municipios que se sumaron a las acciones con el fin de impulsar esta iniciativa, optando en algunas ocasiones por llevar acabo protestas y manifestaciones, pero también otras gestiones con el resto de los diputados, a fin de ser escuchados y lograr la aprobación de esta ley.
Según dijo, al momento esperan la promulgación a través del Periódico Oficial del Estado, siendo ahora responsabilidad del Ejecutivo estatal que, en un periodo de 180 días, deberá generar un reglamento que va a regir dicha ley a través de la Secretaría del Medio Ambiente.
Esqueda Sánchez hizo un llamado a todos los involucrados que ahora de alguna u otra forma estarán siendo beneficiados, a generar un equipo fuerte con el cual mantenerse al pendiente respecto a la forma en la que sea emitida dicha disposición, a fin de que haya realmente un beneficio para todos, especialmente los campesinos y pequeños productores.