A más de dos años de la muerte de Linda N., una joven enfermera de 26 años de edad que fue encontrada sin vida al interior de un bar clandestino en Tehuacán, Carlos M., pareja de la occisa, fue sentenciado a 50 años de prisión como responsable de su muerte, por lo que los padres de la joven dicen que por fin se hizo justicia y que su hija descansa en paz.
Rosario Hernandez Castillo, madre de la joven fallecida, dijo que el pasado jueves 12 de septiembre, se llevó a cabo la audiencia de su hija en la ciudad de Puebla, lo cual sucedió después de que una semana antes se dio el fallo como responsable de la muerte de la joven, siendo las 15:00 horas cuando el juez dictó la sentencia en contra de Carlos N, de 50 años de prisión y el pago de 2 millones 800 mil pesos.
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Familiares de la víctima dijeron sentirse tranquilos por la sentencia, aunque señalaron que eso no hará a qué Linda regrese a casa y pueda estar con su hija que hoy tiene 16 años de edad; señalaron que para ellos era necesario que la persona responsable no quedara libre y que otras mujeres pudieran correr el riesgo de que les quitaran la vida de la misma manera.
La madre de Linda dijo que fueron muchos meses en los que su familia no dejó de insistir en que la muerte de su hija no había sido por una sobredosis de droga, por lo que tras distintas manifestaciones que en su momento hicieron familiares y amigos, el caso se turno a la ciudad de Puebla y los análisis de peritos determinaron que no estaba drogada.
Recordó que desde un inicio los vecinos habían dicho que por la noche habían escuchado una fuerte discusión al interior de una casa ubicada sobre la Avenida Josefa Ortiz D. Dominguez, la cual era utilizada por Carlos como un bar clandestino y al solicitar la presencia de la policía, una mujer los atendió desde el tercer piso y les dijo que no había pasado nada.
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Minutos después, llegó una ambulancia solicitada desde ese domicilio, ya que supuestamente la joven había ingerido sustancias ilícitas y se había desvanecido, paramédicos reportaron que ya no presentaba signos vitales y solicitaron la presencia de la Policía Municipal y de la Fiscalía General del Estado (FGE), en tanto que la pareja de la joven fue presentado como testigo.
Debido a que el sujeto logró su libertad bajo condiciones dudosas, dias despues volvió a ser detenido, pues en la necropsia se determinó que la joven presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo y desde entonces la familia se mantuvo firme en exigir justicia durante dos años, hasta que lograron conseguirla.
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