Casa Olvera, un edificio histórico que ha sido utilizado para espacio cultural y de esparcimiento en Tlatlauquitepec, está en riesgo de ser rematado tras una serie de sanciones y deudas acumuladas desde el 2008. La Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) enlistó su remate, una decisión que ha causado preocupación entre los pobladores y autoridades locales.
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En 2008, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió una sanción contra el gobierno municipal por infringir una norma oficial, imponiendo una multa superior a los 700 mil pesos. Esta multa, ignorada por las autoridades en turno, no solo permaneció impagada, sino que se incrementó con el tiempo, provocando una carga financiera cada vez mayor para las administraciones subsiguientes.
Para enfrentar la creciente deuda, los gobiernos municipales recurrieron a la venta de propiedades y edificios históricos. En particular, el exalcalde Ángel Guerrero utilizó Casa Olvera, una construcción del siglo XIX y un emblema arquitectónico del municipio, para mitigar las deudas durante su mandato. Este edificio ha servido como un espacio cultural y de actividades recreativas, vital para la comunidad local.
El problema se agravó cuando en 2016 se emitió una segunda sanción bajo la administración del actual alcalde, Porfirio Loeza, quien ha estado en el poder en dos periodos distintos. Ante la posibilidad de perder este patrimonio histórico, pobladores y autoridades locales solicitaron la intervención del gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa. En respuesta, el gobernador proporcionó un recurso de 18 millones de pesos para la rehabilitación del edificio. Sin embargo, este esfuerzo fue frustrado cuando la SFA clausuró la obra y notificó que Casa Olvera había sido puesta en garantía y subida a una plataforma de remate.
Actualmente, para rescatar Casa Olvera, el municipio debe pagar a la SFA un monto de 1 millón 700 mil pesos. Además, se ha emprendido un procedimiento jurídico para evitar el remate del inmueble y asegurar que siga siendo un espacio dedicado al servicio público. La comunidad de Tlatlauquitepec se encuentra buscando alternativas para solventar la deuda sin perder una parte fundamental de su identidad cultural y arquitectónica.
