Los franeleros, aparta lugares o viene-viene, como son conocidas las personas que se instalan en las calles para dar espacios de estacionamiento a conductores, se han convertido en una molestia para los izucarenses. Los automovilistas se quejaron de los cobros excesivos y obligatorios que han sido impuestos por estos grupos de trabajadores informales, además del riesgo que representan.
Instalados principalmente en la periferia del zócalo de la ciudad, estos personajes realizan cobros de 10 pesos como mínimo y no aceptan lo que los automovilistas quieran darles, es tal su molestia de los aparta-lugares que, si no les dan el dinero exigido por ellos, comienzan a insultar a los ocupantes del vehículo y en ocasiones han golpeado a los vehículos.
Testimonios de ciudadanos refieren que actualmente los también llamados “cuida-coches”, piden por adelantado el cobro para que les permitan estacionarse, de lo contrario no consienten hacerlo. Por ello, los conductores han criticado que “tal pareciera que ya se hizo una mafia con ellos”, además de que identifican a un grupo de entre 18 a 23 personas.
De igual forma, recordaron que hace aproximadamente tres años la administración que estaba los retiró de estos lugares de los cuales ya se había apropiado, sin embargo, nuevamente regresaron y con más falta de respeto para los ciudadanos.
Doña Maribel, quien es ama de casa, platicó que dejó su vehículo estacionado frente a un conocido restaurant, sin embargo, cuando llegó, el viene-viene que se encuentra en ese lugar le extendió la mano, ella le ofreció cinco pesos, ya que no tenía más cambio, y su sorpresa fue que el aparta-lugares, le aventó la moneda, al mismo tiempo que la insultaba. Ante este hecho, comenzó a avanzar con su automóvil y fue cuando el viene-viene comenzó a golpear su vehículo, amenazándola de que la acusaría con los oficiales de vialidad.
La mujer agregó que otro habitante al darse cuenta de lo que estaba pasando se aproximó a un agente vial que estaba por el lugar, sin embargo, el uniformado no hizo nada.
Por la misma situación, los afectados se reunieron y molestos lanzaron un llamado al presidente municipal, Melitón Lozano, para que tome cartas en el asunto, puesto que ya los habían quitado y hoy nuevamente aparecen.
Doña Alejandra Ortiz, quien es profesora, dijo haber sido insultada por un viene-viene por no llevar dinero, además de los insultos, el mismo sujeto se atrevió a golpear su vehículo, comentando que no quiere decirles a sus hijos para no comprometerlos.
Es por ello que los ciudadanos desesperados por esta “mafia” de los viene-viene del centro de Izúcar de Matamoros, buscan a través de los medios de comunicación ser escuchados, ya que cada vez es mayor el abuso de estos sujetos.