El 2 de febrero coincide con el festejo de la Virgen de la Candelaria y para celebrarlo a lo grande, Zacatlán organizó su primera feria del tamal en la que puedes consentir tu paladar con variedad de tamales, hasta rellenos de manzana, que es el fruto endémico de la región.
Lánzate hoy miércoles, o este fin de semana, sábado 5 y domingo 6, para darte un atracón de buena mañana, al medio día o por la noche, con este alimento prehispánico que a todos nos encanta, y de paso, disfruta las bellezas naturales y los atractivos que este pueblo mágico ofrece a los visitantes
¿EN QUÉ SITIO LO ENCUENTRO?
El evento se realiza en la Plaza de Armas, así que, además de probar este manjar podrás disfrutarás el reloj floral que cada tres horas alegra el zócalo con sonetos como Cielito lindo, Ave María o Danzón de Zacatlán, entre otros.
Este alimento prehispánico es preparado por las cocineras tradicionales del sitio en sabores como mole, salsa verde y roja, alverjón, rajas, chícharo, calabaza, tinga, manzana, blueberry, frijoles ayocotes; también de salsa con quelites, chayotextle con queso, chile con huevo y blueberry con queso; y eso no es todo, habrá los bañados en salsa borracha (pulque) de queso, queso filadelfia, naranja y limón, bañados en salsa dulce de sidra ¡una delicia!
Ahí mismo, esta la parroquia de San Pedro y San Pablo, y el Convento Franciscano que data de 1567. Juntito a él encontrarás la fábrica de vino La Primavera, entra para conocer el proceso de elaboración y llévate a casa un vinito.
DISFRUTA EL PUEBLO Y SUS ATRACTIVOS
Casi frente a la gran manzana que hace homenaje a los fruticultores de la región está el andador de los Jilgueros que te guiará hacia los principales atractivos del pueblo. Al fondo se aprecia el panteón cuya fachada desprende un fulgor de luces provocado por los vitromurales.
En el andador encontrarás tiendas de artesanía, hoteles y la primera fábrica de relojes monumentales en América Latina. A lo largo del día ofrecen recorridos en su interior y los fines de semana, en su fachada, presenta el show de autómatas vestidos con trajes típicos de diferentes regiones que bailan al ritmo del tic toc del reloj temas como El jarabe tapatío, La bamba, o Que chula es Puebla, ¡padrísimo!
Al llegar al cementerio, que son solo cuatro cuadres desde el zócalo, se encuentra el paseo de la Barranca, donde podrás apreciar otros dos vitromurales y una avioneta monumental. Adelante esta el Mirador de Cristal que, como su nombre lo dice, es de este material, sentirás que vuelas.
Desde el mirador se aprecia una de las postales más hermosas del pueblo: la Barranca de los Jilgueros que alcanza hasta los 400 metros de altura. En la parte de abajo, está un corredor donde los artesanos ofrecen sus productos: licores, cremas, pulque curado, mermeladas, madera tallada, salsas, pan, micheladas en jarrito, y más.
En Zacatlán está la fábrica de bebidas de manzana, ahí puedes conocer el proceso de elaboración de los refrescos, y en su tienda te darán degustaciones de sidras, vinos, cocteles y hasta cervezas elaboradas con esta fruta y otras como bluberry, durazno y maracuyá.
No te puedes ir del pueblo sin comprar tu dotación de pan de queso, de hecho lo venden por todos lados, pero a dos cuadras del zócalo esta la panadería El Chino donde siguen elaborando el pan en horno de leña.
