Versiones encontradas generó en este municipio la reciente aprobación en el Congreso del estado la cual permite a la Juntas Auxiliares promover y gestionar obras y servicios públicos ante el gobierno estatal, instancias federales y grupos no gubernamentales, esto sin intermediación del Ayuntamiento.
José Antonio Rojas, edil auxiliar de Santo Domingo Atoyatempan, admitió esa nueva facultad “sin duda logrará darnos mayor poder político, y muy probablemente terminemos quitándonos, de algún modo, el desprecio administrativo de la instancia municipal”.
Subrayó esa reforma también “contribuirá necesariamente a dar nuevos pasos en el tema de los plebiscitos, en las elecciones de los gobiernos de los pueblos, también por el momento en las manos políticas del Ayuntamiento”.
Finalmente celebró esa decisión del parlamento poblano “bajo la idea de dotar o regresarle a las Juntas Auxiliares derechos para convertirse en una verdadera instancia política y administrativa, y no sólo en un espacio de convivencia inhabilitado”.
En contra parte, el director de Gobernación local, Juan Antonio Pastor Andrade, soslayó esos cambios en la Ley Orgánica Municipal “podrían representar o generar, en algún momento determinado, un roce o enfrentamiento político entre ambas instancias”.
A la luz de la perspectiva de los legisladores locales, abundó durante una breve plática, aparecen también una serie de preguntan sobre el manejo de los recursos o fondos económicos de las obras gestionadas por los ediles auxiliares. “Es fundamental el asunto de la rendición de cuentas y la transparencia. En el fondo es una buena idea, pero requerimos analizarla mejor”.
Consultado sobre el tema, el diputado local del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Gabriel Biestro, dijo el planteamiento de la reforma busca “hacer a un lado a los Ayuntamientos. No queremos retirarles ningún tipo de potestad frente a las Juntas Auxiliares y tampoco enfrentarlos”.
El espíritu, acotó finalmente, es permitir a esos espacios demográficos “levantar la mano y vislumbrar su rumbo a corto, mediano y largo plazo. Y no hacerlo, como quizá ocurre muchas veces, desde decisiones tomadas en el ánimo municipal”.