Un total de 102 municipios del estado de Puebla enfrentan condiciones de sequía, confirmó Ana Lucía Hill Mayoral, secretaria de Gobernación estatal, al confirmar que actualmente 87 municipios se encuentran anormalmente secos.
En rueda de prensa encabezada por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, la funcionaria explicó que las demarcaciones que registras estiaje representan el 47 por ciento de los 217 municipios.
De acuerdo con lo reportado por El Sol de Puebla el pasado 19 de abril, con base en un reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Puebla ya presentaba para esas fechas sequía moderada en 86 municipios, lo que representaba el 39.6 por ciento del total del estado.
SUELOS MÁS ÁRIDOS
Para el presidente de la asociación civil Tierra Fértil, Raúl Nieto Ángel, la sequía se ha ido acentuando durante los últimos 100 años, hasta alcanzar 35 por ciento en el país, mientras que en la región sur del estado, el calor ha incrementado un 0.8 por ciento, lo que se ha resentido más por tratarse de un lugar árido.
De acuerdo con el también investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, de no haber acciones contundes la situación puede empeorar, por lo que consideró importante que todos se involucren tanto gobiernos como sociedad en general.
Mencionó que el calentamiento global, va a generar cambios de temperatura radicales presentándose desde lluvias extremas hasta sequias intensas, por lo que pidió a la población aprovechar el agua de lluvia que se lleguen a presentar en los siguientes días durante la temporada, ya que esto garantizará el sustento del vital líquido para muchas comunidades que sufren en esta temporada.
Nieto pidió a las personas aprovechar el suelo y el tipo de clima que se tiene para sembrar plantas de acuerdo con el ambiente, tales como pitayas, nopales y agaves, pero convertirlas en un verdadero sustento alimenticio para garantizar la economía familiar.
Mencionó que es momento de ayudar al campo en esta situación de sequía, para evitar mayor rezago social en las comunidades, pero además lamentó la desaparición de muchas dependencias gubernamentales que apoyaban al campo como: Fertimez, Pronase, Conasupo, Conafrut, Banrural, entre otras.
Finalmente pidió a los ciudadanos hacer conciencia de la situación que está pasando la tierra con sus cuatro elementos como son: agua, aire, tierra y fuego, y así garantizar la sobrevivencia de los seres humanos en un futuro.
COSECHAS EN RIESGO
Por su parte, labriegos del municipio de Texmelucan esperan que empiecen caer las primeras lluvias para tener buenas cosechas en el temporal del maíz, frijol y calabaza, porque de lo contrario puede haber afectaciones en la producción y en la economía familiar. Asimismo, consideraron que esta situación es derivada del calentamiento global y la contaminación que se registra en todo el mundo.
De acuerdo los campesinos, días previos al 15 de mayo, cuando se venera al santo patrón de los Labriegos, San Isidro Labrador, se empiezan a registrar las primeras lluvias que permite que los terrenos se humedezcan y se puedan preparar, para que de manera inmediata cosechen maíz, frijol y calabaza, sin embargo, este año, solo se han presentaron algunas lluvias leves lo que ha empezado a preocupar al sector.
Gerardo Fernández señaló que en la zona de Texmelucan aún quedan parcelas para la cosecha de temporada, donde se siembra el maíz y el frijol, pero desafortunadamente con los cambios climáticos ha generado que el agua de lluvia se atrase, por ello, los campesinos piden a San Isidro “que mande el agüita” para que se pueden tener buenas cosechas.
Don Julián Aguilar destacó que a los campesinos les urge que caigan las lluvias, porque los terrenos donde se siembra maíz, frijol y calabaza están secos debido a los intensos calores que se han presentado, a consecuencia de los cambios climáticos, por la grave contaminación y la deforestación de árboles, pero esperan que pasando el Día de San Isidro las cosas mejoren y llegue las lluvias, porque urge trabajar el campo.
Florentino Suarez indicó, del mismo modo, que después del 15 de mayo llegan las primeras lluvias, lo que permite a los campesinos sembrar, pero es la fecha que no cae agua, “hace mucha calor y los terrenos están secos, esto nos va perjudicar porque va atrasar las cosechas de maíz, frijol y calabaza, o incluso las plantitas no van a crecer como debe ser”, señaló al considerar que “esto es consecuencia de la deforestación y la contaminación que no ha podido ser regulada por las autoridades y por la falta de conciencia de la misma gente que es la principal generadora de estos problemas”.
(Con información Ascención Benítez)