Con alegría y la sensación de tranquilidad, los habitantes de este Zapotitlán de Méndez recibieron la noticia de la detención del alcalde Emiliano N., sobre todo quienes se han sentido perseguidos o en peligro por las amenazas y acoso que el munícipe ejercía sobre sus detractores, lo cual se agudizó el pasado 1 de junio, fecha en la que ocurrió la muerte de Ramón Malagón García. Entre sus simpatizantes hay sensación de desconcierto, según la consulta hecha a lugareños.
Luego de que se dio a conocer la noticia de la detención del edil cuando se encontraba en la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), en la Ciudad de México, “la sensación de tranquilidad y alegría se siente en el municipio”, coincidieron varios habitantes de este lugar, consultados por separado.
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Abundaron en que, tras su detención, se sienten menos en riesgo de alguna venganza o acto de intimidación por parte del munícipe, aunque no descartan que, entre sus seguidores, haya quienes tomen algún acto de represalia o de violencia, lo que podría estarse deteniendo por las acciones que está emprendiendo la Fiscalía General del Estado y que, de alguna manera, amedrentan estas eventuales agresiones.
“La detención de Emiliano es una prueba de que no se puede abusar del poder y quedar impune, que, aunque se trate de un presidente municipal, nadie es intocable”, confió una de las fuentes, misma que reveló que no se descarta que en los próximos días se sumen nuevas acusaciones o denuncias penales contra el munícipe, sobre todo cuando la misma población ya perdió el miedo a hacer valer sus derechos.
Hasta donde se sabe, al momento de la redacción de la nota no se había nombrado ningún presidente sustituto que esté a cargo del ayuntamiento, a lo largo de estos más de 30 días en que Emiliano no estuvo al frente del gobierno municipal.
Tampoco hay evidencia de que se esté organizando alguna sesión de cabildo para nombrar a alguien que se encargue de la actual administración en esta recta final del mandato, que cumple su periodo de gobierno hasta el próximo mes de octubre.
Las fuentes confiaron en que, aun cuando se han acercado a preguntar al personal del ayuntamiento, sobre todo a miembros del cuerpo de cabildo o la sindicatura, hay hermetismo y sólo se sabe que el munícipe tenía licencia para separarse del cargo de manera provisional y que esta licencia vence el próximo 12 de julio.
Algunos abogados ya empiezan a analizar si fue adecuado el proceso de licencia, por más de 30 días, que pidió el edil detenido, así como la forma en la que se nombrará su suplente o interino. Acorde con las fuentes consultadas, entre los simpatizantes que aún le quedan a Vásquez Bonilla, hay un sentimiento de confusión y todavía hay quienes defienden su inocencia. Sin embargo, conforme pasan las semanas, cada vez tiene menos partidarios.
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Por ahora, la población y quienes se han sentido amenazados por el alcalde o que no están de acuerdo con su forma de gobernar, pidieron a las autoridades judiciales que se haga justicia y que esta detención llegue a una sentencia que deje un precedente, para que quienes lleguen a un cargo de elección popular sepan que no lo pueden usar para abusar de ese poder.