Tehuacán, Pue. –Desde este viernes 10 de mayo, un grupo de habitantes de la junta auxiliar de San Diego Chalma serán los responsables de extraer, distribuir y cobrar por el servicio, responsabilidad que tenía el presidente subalterno, Ausencio Montes Ramírez. El problema de suspender el servicio fue por la falta de pago, por lo que pedirán a los morosos cumplir.
Tras dos semanas de conflicto que terminaron con el cierre de la carretera Tehuacán-Teotitlán la noche del pasado miércoles, los habitantes aceptaron reunirse al siguiente día con las autoridades municipales, el delegado de gobernación del estado y el presidente auxiliar, para ver el motivo por el cual se les había suspendido el agua potable por 20 días.
Montes Ramírez explicó que durante los dos años de su gobierno, él asumió los gastos que genera la utilización de la bomba, la cloración y el pago a los trabajadores que son quienes abren las válvulas para tandear todos los días el servicio.
Dijo que ni el 40 por ciento de los habitantes son los que pagan a tiempo, pero lamentablemente el resto no lo hace, teniendo a personas que hasta deben 4 años y son los que más exigen el servicio. Desde la semana pasada advirtió con cartulinas que los que no pagaran serían exhibidos o que se les quitaría el servicio por varios días.
Ni con esta advertencia hubo respuesta por los habitantes morosos, por lo que solo avisó que no daría el agua hasta que pagaran. Los habitantes mencionaron que la mayoría sí pagaba y que no había transparencia en los recursos que manejaba el edil, además de que aseguraban que el pozo de la comunidad lo había dado al Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Tehuacán.
Con libro en mano, la autoridad subalterna mostró la cantidad de personas que han pagado y negó que el pozo se entregara al OOSAPAT, pues es algo que no se puede hacer. Al destacar el pago de luz de la bomba, de los químicos y de lo que se paga a los trabajadores, les dijo que si ellos creen que lo pueden hacer mejor, les entregaba la responsabilidad.
Es así como a partir de este viernes una comisión integrada por los inconformes comenzará a cobrar por este servicio y además se encargará de hacer el pago a los trabajadores para que distribuyan el agua. Después de las elecciones, se hará una audiencia con el pueblo para que ellos decidan cómo se conforma la comisión y si quieren que ellos asuman la extracción y distribución.