/ viernes 9 de junio de 2023

Hallan vestigios coloniales y prehispánicos en Zacapoaxtla

El hallazgo se realizó durante las obras de cambio de piso y renivelación en la nave de la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol

Zacapoaxtla, Pue. Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del centro Puebla, que desde mayo de 2023 supervisan las obras de cambio de piso y renivelación en la nave de la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol de Zacapoaxtla, identificaron vestigios de la primera ermita de la población, construida en el siglo XVI, así como un glifo esculpido en piedra, el cual se remonta a la ocupación prehispánica del área, según difundió este jueves esta dependencia.

Dada la importancia de estos hallazgos, el director del Centro INAH-Puebla, Manuel Villarruel Vásquez, ha iniciado los diálogos con el patronato de la parroquia con el objetivo de instalar una ventana arqueológica que permita los devotos y al público en general, con apoyo de cédulas informativas, conocer los vestigios encontrados.



Y es que, estos dos hallazgos la sierra norte de Puebla, hace resurgir la historia del contacto entre indígenas y europeos, en los inicios de la evangelización de esta zona, dada la naturaleza de ambos hallazgos arqueológicos registrados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de especialistas del INAH.

Para Alberto Diez Barroso, supervisor de este proyecto de rescate, el glifo que mide 40 centímetros de alto por 16 de ancho, contiene la representación de una espiral, a preserva su recubrimiento de estuco: “Para las culturas totonacas y nahuas que en tiempos prehispánicos habitaron esta región de lo que hoy es Puebla, la espiral tenía un especial simbolismo, pues se vinculaba con la existencia de cuerpos de agua”.

Sobre los elementos del periodo virreinal temprano, el experto indicó que se trata de fragmentos de pisos y de muros con restos de pintura roja, los cuales habían estado próximos al altar del inmueble religioso primigenio.

Lo que suma las observaciones del jefe de campo en el proyecto, José Antonio Álvarez Ramírez, para quien el glifo pudo haber formado parte de la fachada de algún basamento piramidal importante para los indígenas, de ahí que, a pesar de haberse usado para construir los cimientos de y se limita, fue colocado simbólicamente bajo el altar de esta edificación, según apuntó el también coordinador de arqueología en el Centro INAH.

Estos hallazgos, según el cronista de Zacapoaxtla, Marcelo Castañeda Varela, han permitido a ambos arqueólogos conocer que, acorde a la historia local, el contacto entre europeos e indígenas se dio en 1524 y que la construcción del templo que, bajo la nueva religión, data de 1576: “Aunque todavía no podemos asociar una fecha exacta a la arquitectura que se ha descubierto, es posible que los datos arqueológicos se empaten con la historia referente a la ermita edificada en 1576”.

Cabe destacar que todas las acciones emprendidas en la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol, recinto que se remonta a 1611, se han realizado con apego puntual a los protocolos del INAH, tanto en materia arqueológica como en los aspectos arquitectónicos. Se espera que la renivelación y el cambio de piso del templo concluyan en tres meses, aproximadamente. Después, se realizará una etapa más, para la pintura interior del recinto religioso.

Zacapoaxtla, Pue. Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del centro Puebla, que desde mayo de 2023 supervisan las obras de cambio de piso y renivelación en la nave de la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol de Zacapoaxtla, identificaron vestigios de la primera ermita de la población, construida en el siglo XVI, así como un glifo esculpido en piedra, el cual se remonta a la ocupación prehispánica del área, según difundió este jueves esta dependencia.

Dada la importancia de estos hallazgos, el director del Centro INAH-Puebla, Manuel Villarruel Vásquez, ha iniciado los diálogos con el patronato de la parroquia con el objetivo de instalar una ventana arqueológica que permita los devotos y al público en general, con apoyo de cédulas informativas, conocer los vestigios encontrados.



Y es que, estos dos hallazgos la sierra norte de Puebla, hace resurgir la historia del contacto entre indígenas y europeos, en los inicios de la evangelización de esta zona, dada la naturaleza de ambos hallazgos arqueológicos registrados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de especialistas del INAH.

Para Alberto Diez Barroso, supervisor de este proyecto de rescate, el glifo que mide 40 centímetros de alto por 16 de ancho, contiene la representación de una espiral, a preserva su recubrimiento de estuco: “Para las culturas totonacas y nahuas que en tiempos prehispánicos habitaron esta región de lo que hoy es Puebla, la espiral tenía un especial simbolismo, pues se vinculaba con la existencia de cuerpos de agua”.

Sobre los elementos del periodo virreinal temprano, el experto indicó que se trata de fragmentos de pisos y de muros con restos de pintura roja, los cuales habían estado próximos al altar del inmueble religioso primigenio.

Lo que suma las observaciones del jefe de campo en el proyecto, José Antonio Álvarez Ramírez, para quien el glifo pudo haber formado parte de la fachada de algún basamento piramidal importante para los indígenas, de ahí que, a pesar de haberse usado para construir los cimientos de y se limita, fue colocado simbólicamente bajo el altar de esta edificación, según apuntó el también coordinador de arqueología en el Centro INAH.

Estos hallazgos, según el cronista de Zacapoaxtla, Marcelo Castañeda Varela, han permitido a ambos arqueólogos conocer que, acorde a la historia local, el contacto entre europeos e indígenas se dio en 1524 y que la construcción del templo que, bajo la nueva religión, data de 1576: “Aunque todavía no podemos asociar una fecha exacta a la arquitectura que se ha descubierto, es posible que los datos arqueológicos se empaten con la historia referente a la ermita edificada en 1576”.

Cabe destacar que todas las acciones emprendidas en la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol, recinto que se remonta a 1611, se han realizado con apego puntual a los protocolos del INAH, tanto en materia arqueológica como en los aspectos arquitectónicos. Se espera que la renivelación y el cambio de piso del templo concluyan en tres meses, aproximadamente. Después, se realizará una etapa más, para la pintura interior del recinto religioso.

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