En libertad, hermanos acusados de homicidio tras comprar celular usado

Iván Rodríguez | El Sol de Puebla

  · jueves 30 de septiembre de 2021

Foto: Iván Rodríguez | El Sol de Puebla

TEHUACÁN, Pue.- A punto de cumplir un año en prisión luego de que los relacionaron a partir de la adquisición de un celular usado que perteneció a una mujer asesinada en la Sierra Negra, los hermanos Fanny y Emmanuel Romero Ramírez lograron seguir su proceso en libertad, motivo por el cual agradecen a quienes no han dejado de creer en ellos.

El 14 de agosto de 2020, comenzó el infierno para la familia Romero, pues esa mañana, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) acudieron al trabajo de Emanuel, donde fue asegurado junto con su jefa, por el hecho de haber tenido en posesión un teléfono que había pertenecido a una mujer ultimada; posteriormente, estos agentes detuvieron a Fanny, su hermana, a quien también la relacionaron con este hecho.

Emmanuel explicó que su jefa le había ofrecido un teléfono usado, el cual compró y se lo regalo su sobrina, hija de su hermana; días después, al activarse el teléfono, las autoridades lograron ubicarlos, pues investigaban la muerte de una joven que después de estar desaparecida en esta ciudad fue encontrada sin vida en la Sierra Negra.

Desde el inicio de su proceso penal, hubo irregularidades, según recordaron, pues a horas de estar detenidos se les declaró inocentes, pero al salir de las oficinas de la Fiscalía nuevamente fueron asegurados, ahora incriminándolos de que habían atacado a un agente estatal en su detención y que estaban relacionados en delitos más graves, siendo este el motivo por el cual permanecieron en el penal de esta ciudad por casi un año.

Sin embargo, el pasado fin de semana, tras una audiencia y gracias a la intervención de una autoridad federal, el juez les dio su libertad, obligándolos a acudir a firmar cada 15 días y aunque su proceso aún continúa abierto, para estos hermanos el hecho de estar en libertad y con su familia es motivo de agradecer, sobre todo a quienes participaron en manifestaciones en su apoyo.

Siendo cristianos, la manera de expresarse sobre los días que estuvieron prisión, dijeron tomarlo como una mala experiencia, pero también como una prueba de Dios, siempre manteniendo la fe y la esperanza, pues cada día esperaban que las cosas se esclarecieran, arrepintiéndose de haber hecho la compra del celular; “a cualquiera nos puede pasar, sin hacer nada todos podemos estar en esta misma situación”, señaló Emmanuel.

Aun con lágrimas en los ojos, estos hermanos, mencionaron que el hecho de dar la cara ante este medio es porque no esconden nada y que jamás han cometido un delito, por lo que ahora siguen poniéndose en las manos de Dios y en la de sus abogados para quedar absueltos por completo de este caso.

En cuanto a la reincorporación en la sociedad, ambos regresarán a sus trabajos, pues a pesar de este tiempo en la cárcel, quienes los conocen saben que son parte de una familia de valores y gente responsable.