Ciudad Serdán, Pue.- A un año de su muerte, Citlal es recordado por las leyendas creadas en torno a sus hazañas, las cuales recorren los pueblos del valle de Serdán y entre los grupos de alpinistas.
Conocido como “El Perro Guardián del Citlaltépetl” o “El Guardián de la Montaña”, el can que falleció el 28 de septiembre de 2017 es visitado en su tumba por quienes lo conocieron y convivieron con él.
De acuerdo con lo relatado por montañistas de la región de Serdán, Citlal nació en el año 2005 en el volcán Sierra Negra, hijo de perros salvajes, pero comenzó a bajar al valle donde pudo convivir con alpinistas, a quienes acompañaba en su recorrido a la cumbre de la montaña.
En sus últimos años, Citlal fue atendido por veterinarios especialistas, quienes le diagnosticaron cáncer en el hígado y detectaron que la complexión del can había sufrido modificaciones naturales para adaptarse a las condiciones de la montaña como el aumento en el tamaño de su corazón y el endurecimiento de las almohadillas en sus patas.
Finalmente, el perro guardián fue colocado en un féretro blanco y enterrado en una parte de la montaña a la que pertenecía y la que nunca abandonó.