ATLIXCO, Pue.- Miles de personas católicas acudieron estejueves a una de las principales iglesias de esta ciudad: laParroquia de la Natividad, con el objetivo de honrar, conmemorar,festejar y pedir protección a la llamada Divina Infantita,considerada por muchos como la patrona de Atlixco.
Música de banda, primeras comuniones, cohetones, bailables,flores, oraciones, “selfies” y sobre todo devoción fue elpanorama en los alrededores de esa iglesia, edificada hace más decuatro siglos, en la plaza principal de esta ciudad.
El Párroco Jesús Génis definió esta devoción de lasiguiente manera: “Un alto porcentaje de atlixquences confía ypone en las manos de la Divina Infantita su pasado, presente yfuturo. Y en respuesta, la pequeña virgen hizo de este bello lugarel mejor sitio para vivir”.
La parroquia de la Natividad cada año a partir del 31 de agostoconvierte al centro de Atlixco en la fiesta más grande delmunicipio: es la celebración de la patrona de Atlixco cuya casa esprecisamente ese sitio. La Divina Infantita, dice la historiareligiosa, es la imagen de la virgen María representada como unbebé.
La imagen de la Divina Infantita no cuenta con un culto tanextendido en el mundo como el de otros santos, ya que sólo sevenera en Polonia, Italia y México. Resulta, en el convento de SanMiguel de Gracia, en la Ciudad de México, había una comunidad demonjas Concepcionistas en la cual se encontraba Sor Magdalena deSan José, joven que venía de una familia rica.
En la noche del día de los Santos Reyes del año 1840, cuentan,mientras la madre se encontraba orando frente al pesebre y adorandoel sagrado misterio de la natividad (de Cristo), tuvo unainspiración: “¿Por qué no adorar a la virgen en su nacimientocon cantos de alegría como se hacía con el niño dios?”.
Y mientras estaba pensando en esto apareció la virgen en formade bebé y vestida de reina sobre unas nubes. Se dice fue la mismavirgen quien pidió encender la llama de esta celebración.
Al principio no resultó sencillo a Sor Magdalena “ya que nocontó con el apoyo de sus superioras quienes fueron indiferentes.Después de mucho insistir, permitieron hacer una imagen de laDivina Infantita partiendo de la cabeza de un angelito roto”.
El pueblo acogió bien la idea de la madre “pequeñita” deDios y el culto comenzó a extenderse. Sin embargo, las autoridadeseclesiásticas lo prohibieron hasta probar su autenticidad. Y parallegar a ello, Sor Magdalena pidió dinero a su familia y viajópara entrevistarse con el Papa Gregorio XVI. Estando con elpontífice le expuso la manera en que se le apareció la virgen,los favores recibidos por los fieles. El Papa le dio su aprobacióny Sor Magdalena regresó a México.
En México se comenzó a festejar a la Virgen Niña los díasocho de cada mes, pero se tomó como fiesta principal el ocho deseptiembre. Esta es la historia de ese festejo en Atlixco. “Unafiesta que no se debe perder disfrutando de los antojitosmexicanos, de la música y del ambiente festivo”.