Seis tomas “clandestinas” de agua potable localizadas en las instalaciones de Plaza Palmera, propiedad de la familia Amador, fueron restringidas por la ESAPAH. El encargado del inmueble, dijo desconocer de la existencia de las mismas y después expresó que no todas están en funciones, sin embrago, sólo mostró facturas de dos, mientras que de las seis hay un adeudo por cerca de un millón de pesos.
Personal de la Empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Huauchinango asistió a las instalaciones del centro comercial Plaza Palmera con el fin de restringir seis tomas clandestinas de suministro, mismas que están en la parte frontal, sobre la calle Moctezuma 02, con su respectivo registro.
Cinco de las tomas están en un registro y una más en un solo registro, “no cuentan con medidor, no están a la vista”. Las especulaciones del personal de ESAPAH es que habrían sido conectadas en el trienio del expresidente municipal Omar Martínez Amador, cuando la calle y banquetas fueron rehabilitadas.
El encargado de la Plaza comercial identificado como Mario Castelán, dijo al personal de ESAPAH que no podrían restringir el servicio sin previo aviso; los trabajadores del área operativa y jurídica, indicaron que sí habían entregado notificación.
Minutos más tarde, cuando le solicitaron al empleado del centro comercial sus contratos o recibos al corriente, solo mostró dos que corresponden a otras dos tomas que no están en la lista de las seis en cuestión, es decir, en total tendrían ocho conexiones a la red de agua potable.
Marico Castelán argumentó desconocer de la existencia de las tomas y subrayó que, al parecer no todas están en servicio, “hay algunas secas”, aseguró; en cambio los fontaneros comprobaron al momento del procedimiento que todas están en función.