En los primeros dos meses del año, el flujo de personas indocumentadas que pasan por Tehuacán ha representado un incremento, especialmente de individuos provenientes de Venezuela y Colombia, manifestó Anastasio Hidalgo Miramón, párroco de la Preciosa Sangre de Cristo.
El también activista enfatizó que anteriormente eran hombres quienes migraban y recorrían estos lugares, pero ahora también viajan mujeres y niños.
En ese sentido, argumentó que los migrantes relatan que antes de llegar a Tehuacán han recorrido a pie localidades como Matías Romero, Oaxaca, Tierra Blanca, Orizaba y Córdoba durante al menos tres meses y medio, donde algunos deciden abandonar las caravanas en el camino para descansar en Tehuacán.
El sacerdote enfatizó que estos viajeros que se perciben en diferentes partes del país son un reflejo de cómo el mundo se ha ido deshumanizando y de las condiciones tan difíciles a las que se tienen que enfrentar las personas para buscar una mejor calidad de vida.
Debido a ello, habilitó un albergue ubicado en la Iglesia la Preciosa Sangre de Cristo, donde se brinda asistencia integral, incluyendo ayuda psicológica, médica, económica, alimentación, hospedaje y se espera que próximamente se pueda dar apoyo jurídico a los inmigrantes que optan por quedarse en México.
Detalló que en la actualidad el albergue aloja a dos personas de Venezuela y Colombia, de los cuales uno resultó herido en su recorrido. Sin embargo, el número de familias que han llegado mensualmente ha sido de 6 a 11 familias completas.
En ese sentido, enfatizó la persistencia de actitudes racistas e insensibles por parte de algunos habitantes de Tehuacán hacia los inmigrantes. Por lo que argumentó que la Iglesia continúa brindando apoyo y solidaridad para que continúen su trayecto hacia su destino final.
Finalmente, dijo que debido a la época vacacional, en las próximas semanas el flujo de migrantes podría aumentar, es por ello que la población debe poner atención en estos grupos y, más allá de discriminarlos, brindarles ayuda de cualquier tipo.