Habitantes de San Salvador El Verde lamentaron que el presidente municipal, José Gregorio Ojeda Ojeda, incumpla su compromiso de ampliar la carretera Texmelucan-El Verde, que beneficiará a 12 comunidades de la zona, debido a que hace tres años fue una petición ciudadana e incluso del mismo alcalde al gobierno del estado, pero es la fecha que dicha obra no se ha ejecutado.
Y es que una de las demandas constantes de los habitantes de El Verde ha sido la ampliación de la carretera que comunica a este municipio con la Ciudad de Texmelucan, que es salida para otras partes de la entidad poblana y otros estados, por consecuencia, los dos carriles con los que cuenta esta vía de comunicación son insuficientes para la circulación de los vehículos particulares y del transporte público.
Más aún, cuando se suman las unidades vehiculares de las comunidades del municipio de Tlahuapan (San Rafael Ixtapalucan, San Miguel Tianguistengo y Santa María Texmelucan) y del municipio de Teotlalcingo (San Juan Tlale y San Matías Atzala) a las del municipio de El Verde (San Andrés Hueyacatitla, Santa Cruz Analco, San Gregorio Aztotoacan, Tlacotepec y San Simón Atzizintla), lo que hace lenta y pesada la circulación es cuando se realizan constantes paradas de pasaje del transporte público.
Por ello, la petición constante de los vecinos y transportistas es la ampliación de la carretera del tramo que corresponde de la subestación de Comisión Federal de Electricidad (CFE) hasta el centro de la cabecera municipal, a sabiendas de que el proyecto es ambicioso y de una elevada inversión, esperaban que de manera conjunta estado y municipio aplicaran recursos para que dicho proyecto se ejecutara.
Pero uno de los compromisos del alcalde Gregorio Ojeda Ojeda desde que tomó protesta fue la ampliación de la carretera a tres carriles, e incluso en su primer informe de gobierno hizo la petición al gobierno del estado y en el segundo informe anunció que este proyecto estaba siendo validado y que se realizaban las gestiones necesarias para lograr los permisos, pero han pasado cuatro años y los vecinos siguen en espera de que la autoridad cumpla su palabra.