Tehuacán, Pue.- Durante la primera semana del inicio de ciclo escolar a distancia, los docentes de educación indígena han buscado estrategias para poder mantener comunicación con sus estudiantes, señalando que la mayoría no cuenta con una televisión para seguir las clases transmitidas y mucho menos con Internet; consideran que este factor representará un atraso significativo en el alumno.
Hoy no son el clima o las largas horas de camino las complicaciones que tienen los maestros de comunidades indígenas para iniciar el ciclo escolar 2020-20201, ante un nuevo sistema de educación obligado a asumir por la contingencia sanitaria, las complicaciones para los docentes, alumnos y padres de familia es no contar con lo necesario para hacerlo.
A una semana de haber iniciado labores, la mayoría de docentes que se ubican en las comunidades más alejadas de la Sierra Negra explican que desde semanas antes ya habían planeado el inicio del ciclo escolar, sabiendo que no se cuenta con la tecnología que hoy en día exige este nuevo sistema educativo, por lo que cada uno de ellos se coordinaron con comités de padres de familia y o los comités de salud.
Al cuestionarles cuantos alumnos pudieran tener acceso a un teléfono inteligente para poder mantener comunicación con ellos, explicaron que es raro que dos o tres alumnos de quinto o sexto año llegan a tener este tipo de dispositivos, pues, además, aunque hay zonas que tienen señal de telefonía, la lejanía o las condiciones del clima hacen a que sea difícil tener señal de Internet.
El jefe del Sector 05 de Educación Indígena, Sabino Hernández Moreno, mencionó que cada docente aplica diferentes estrategias, una de ellas es solicitar a los propietarios de las tiendas más concurridas a ser el punto de entrega de cuadernillos para sus alumnos, siendo necesario que ellos mismos a inicio de semana subieran a entregarlos.
De la misma manera, en poblaciones existen equipos de sonido, en los que una vez entregados los cuadernillos, se emite el mensaje para que los estudiantes se presenten, siempre solicitando que deban de tomar las medidas sanitarias correspondientes, siendo de esta la forma en que se dan las instrucciones de cómo ir llevando a cabo sus tareas.
“Las poblaciones más alejadas, las tenemos del lado de Vicente Guerrero, como Tepexilotlá... todo el límite con Veracruz es donde difícilmente hay señal de teléfono o de televisión”, señaló.
Refirió que los habitantes de las comunidades son muy participativos, ya sea un alumno o los padres de familia, se encargan de llevar los cuadernillos a los alumnos, a través de una caseta telefónica se comunican cada determinado día, para que, a través de ellos, se den las indicaciones, puesto que una de las recomendaciones es no abandonar a los alumnos en estos momentos.
Explicó que en el caso de las clases por televisión tampoco ha sido una opción para los docentes, ya que la mayoría de los alumnos no tienen uno, pues hay zonas en donde no hay energía eléctrica; “la Sierra no se puede hablar de una computadora, de Internet, de una tableta y mucho menos un celular, si lo hay, son solo básicos para comunicarse y quien lo porta es el papá”, señaló.
Tal como en su momento la ha señalado el jefe de sector de educación indígena de la zona de Coyomeapan, José Luis Leiva Machuca, quien coincide en que deben de alternar las clases a distancia con clases presenciales, tal vez con un porcentaje de alumnos un día y al siguiente el resto, pero esta es la única forma de poder estar al pendiente de los alumnos, pues en la mayoría de las familias, los padres difícilmente tuvieron oportunidad de estudiar y no pueden apoyar a sus hijos.
A diferencia de estas zonas marginadas, al preguntar sobre las complicaciones que se han tenido en escuelas que se ubican en ciudades o en municipios más grandes como en el caso de esta ciudad, refieren que la complicación aquí no es la tecnología, pues existen los recursos necesarios para hacerlo, en una ciudad como esta, la complicación es la voluntad del alumno y la disposición que tengan los padres para guiar a sus hijos.
Por otra parte, el director del Centro Escolar Porfirio O. Morales, Anselmo García Zarate, reconoció que las exigencias son las mismas, pero los recursos serán siempre diferentes para alguien de ciudad y para quien está en la sierra; los docentes, coinciden en que, en ambos casos, se presentará un atraso en el aprovechamiento de los alumnos y ese, es ahora el reto de los docentes para que sea lo menos posible.
