Empresarios de Amozoc instalados en el corredor agroindustrial Puebla-Tehuacán comenzaron a agruparse para exigir seguridad, pues denunciaron que diariamente sus trabajadores son asaltados y sus unidades de carga robadas. Manifestaron que esta ola delictiva y el fenómeno del robo de hidrocarburo han propiciado que al menos cuatro empresas decidieran aterrizar sus inversiones en el vecino estado de Tlaxcala y no en Puebla.
Roberto Hochstrasser y Carmelo Juárez, representantes de las empresas Adocretos de Puebla y Renta y Venta de Maquinaria Agregados Juárez, comentaron que las compañías que desistieron en invertir en Puebla al menos crearían 300 empleos cada una y pertenecían al ramo de metalmecánica y siderúrgico.
“Tenemos paranoia de lo que estamos viviendo, es por la seguridad de nuestras empresas, por la seguridad de nuestros trabajadores fundamentalmente porque diariamente están robado a algún trabajador, o le roban su celular, les roban sus relojes, sus bicicletas. Debemos de exigir seguridad para nuestra gente porque también muchas personas han dejado de invertir y están dejando de invertir en el corredor por esta inseguridad”, dijo el primero de ellos.
En una conferencia de prensa que ofrecieron en la capital del estado, informaron que esta situación los está orillando a agruparse para exigir seguridad a los tres órdenes de gobierno; dijeron que actualmente 100 empresas son las que están alzando la voz de las más de 500 instaladas en el corredor.
Acusaron que no han tenido ningún acercamiento con el alcalde José Cruz Sánchez Rojas porque se ha negado a atenderlos y escucharlos. Pese a lo anterior, se dijeron en la mejor disposición de contribuir y aportar lo que les corresponda para que las autoridades entrantes, las estatales y las federales atiendan esta ola delincuencial.
“Las empresas ya se volvieron bunkers, en lo personal tenemos 70 plantas en la cámara porque tenemos que andar cuidando hasta las alcantarilladas y las ratas llegan de otro lado”, dijo Hochstrasser, quien refirió que tan solo a la empresa que representa le han robado cuatro tráileres cargados, los cuales en promedio cuestan 3.5 a 4 millones de pesos.