Inseguridad y conflictos sociales derivados de la oposición al proyecto hidroeléctrico impulsado en este municipio son los retos que enfrentará el priista Leandro Pantoja Aldama, actual presidente electo en esta demarcación que ha sido testigo de al menos tres atentados contra activistas y que, asimismo, fue el escenario del asesinato de un presidente municipal.
HIDROELÉCTRICA
La oposición al proyecto hidroeléctrico de la empresa "Generadora Eléctrica San Antonio" fue una de las críticas más severas que tuvo el panista Alejandro Mauricio Gómez Moreno durante su gestión como presidente municipal (2011-2014) y que le valió convertirse en la tercera fuerza política votada en este municipio durante la elección de julio pasado.
Esto una vez que se filtró un documento de acta de Cabildo en el que los regidores lo facultan para dar la anuencia de proyección y gestiones de trámite de la obra del proyecto hidroeléctrico San Antonio, donde autoriza para firmar el convenio de colaboración con esa empresa. A esto se suma el malestar que generó personal de su equipo de campaña al borrar el icónico muro de oposición a ese proyecto hidroeléctrico para colocar propaganda del candidato a senador Mario Riestra.
Bajo este contexto solo pudo lograr el 16.17 por ciento de la votación, colocándose en el tercer lugar. Por otro lado, la votación lograda por Fernando Florencio Bonilla Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano, logró el 19.46 por ciento, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado. Este proyecto tiene influencia, además de este municipio, en Zapotitlán de Méndez, Atlequizayan, Zoquiapan y Nauzontla. La obra contempla una inversión de 20.4 millones de dólares para generar 22.6 megawats.
ATENTADOS
El reto que tiene es poner énfasis en la seguridad debido a que se han perpetrado tres de atentados. El más reciente, el del pasado 4 de marzo, cuando miembros de la Cooperativa Tosepan Titataniske de Cuetzalan fueron baleados en La Cumbre, sobre la carretera Interserrana, muy cerca de las desviación a Xochitlán de Vicente Suárez.
Un comando armado los interceptó y disparó contra el vehículo, principalmente hacia las llantas, cofre y parabrisas. Una de las balas lesionó al chofer en un brazo. La unidad quedó con seis impactos de arma de fuego calibre .45.
El atentado más sonado ocurrió el 10 de octubre del año pasado, cuando el alcalde de Huitzilán de Serdán, Manuel Hernández Pasión y uno de sus acompañantes fueron ultimados a balazos a la altura de la desviación a Huahuaxtla, en el municipio de Xochitlán de Vicente Suárez, sin que se precise hasta el momento la mecánica de los hechos.
INSEGURIDAD
Aunque fueron en 2015, dos asaltos marcaron el inicio de la delincuencia de alto impacto en este municipio. El primero de ellos ocurrió en julio de ese año, cuando fue baleado un empleado de este ayuntamiento, quien iba acompañado de cuatro de sus compañeros, a quienes les robaron 15 mil pesos en efectivo y dos celulares. El servidor público, de 38 años de edad, recibió el impacto de una bala en la pierna izquierda y dos rozones en la pierna derecha.
En el mismo punto de la carretera La Cumbre-Zapotitlán sujetos encapuchados asaltaron 1 unidad repartidora de gas, dejando un muerto y un herido como saldo. Un joven de 19 años fue la víctima letal.
La escalada de inseguridad creció en esta región hasta el punto de que, en abril de 2017, fue necesaria la constitución de comités de seguridad comunitarios contra la delincuencia y la exploración de uso de energías alternativas como respuesta de la población. Este hecho congregó a más de 3 mil personas de 146 pueblos y 31 municipios, según se dio a conocer durante la 19na. asamblea de defensores del territorio que se llevó a cabo en este municipio.