Con el fin de no suspender el tianguis sabatino y no reubicarlo a un lugar con mayor control, más de un centenar de comerciantes se comprometió con las autoridades municipales a acatar las disposiciones de la Secretaría de Salud a nivel federal, esto tras un diálogo que inició acalorado y después se desahogó de manera rápida.
Más de un centenar de comerciantes llegaron a la plaza principal de Huauchinango para manifestar su descontento por las medidas que pretendía establecer el Ayuntamiento, de manera paralela a las recomendaciones que se han dado a nivel nacional para ayudar a evitar el contagio por el Covid-19.
En un principio se supo que las autoridades municipales pretendían suspender las actividades del tradicional tianguis sabatino; después se comentó la posibilidad de trasladar el punto de venta a las instalaciones del Recinto Ferial.
La medida de suspender el tianguis fue rechazada en su totalidad, después se supo que se dio la alternativa de trasladar la venta que se hace los días sábados a los terrenos que ocupa la Feria de las Flores.
Los argumentos de los comerciantes, fue la lejanía y la “baja en las ventas que podrían sufrir, si de por sí ya han bajado, ahora serían más”, por la pandemia y la reducción de tránsito de clientes.
Tras entablar un diálogo en el que intervino el personal de la Secretaría de Gobernación Municipal, de la Dirección de Comercio y de la regiduría del ramo, el problema se destrabó.
Los comerciantes se comprometieron a usar cubrebocas, tener a la mano gel antibacterial y hacerse de una cubeta de agua con cloro o jabón, para estarse aseando las manos de manera constante, además de conservar la “sana distancia entre puestos”.