En un 10 por ciento de avance se encuentra la reconstrucción de templos religiosos en la Mixteca poblana, a dos años del sismo del 19 de septiembre de 2017, y es que ya se agotaron los subsidios del seguro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló el arqueólogo Raúl Martínez Vázquez, cronista de la región.
En entrevista, el especialista que ha llevado muy de cerca el caso, lamentó que a la fecha no se haya avanzado en la reparación de templos en los municipios que comprende su área, que son: Tepeojuma, Huaquechula, Izúcar de Matamoros, Chietla, Tilapa, Atzala, Tlapanalá, Tepexco, Cohuecan, Acteopan, San Juan Epatlán, Teopantlán, Xochiltepec, Totoltepec y San Felipe Tepemaxalco.
Detalló, que lo importante es saber cómo se empezó a operar el seguro del INAH luego del sismo, ya que fue durante el año de 1999, que el gobierno federal solicitó un seguro para cubrir las necesidades ante una catástrofe natural, que comprendía de 2000 al 2017, pero nadie se imaginó que este seguro se dividiría en dos partes, puesto que la primera etapa fue a causa del sismo del 7 de septiembre de 2017 en el estado de Oaxaca y la segunda, tras el del 19 de septiembre.
En Oaxaca el seguro en coordinación con el INAH empezó a contabilizar los casos en daños a iglesias y templos con carácter históricos, pero en Puebla se registraron muy pocos inmuebles religiosos. En los municipios antes mencionados se asentaron solo 90, ya que también el seguro cubrió daños en estados como Chiapas, Guerrero y Cuidad de México, lo que provocó que en pocos meses la empresa quedara sin recursos.
Es por ello, que dentro de ese programa solo se intervendrán 30 de los 90 edificios dañados en esta parte de la Mixteca, de los cuales hasta el momento solo ocho edificios han sido entregados, restando 22. Es más, solo serán intervenidos los que presentaron daños medios y bajos.
Ante los cuestionamientos de feligreses ante el poco avance, Martínez Vázquez aseguró que tras la falta de recursos y los subsidios del seguro, todos los daños pasaron bajo un nuevo esquema del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que ahora verá por los demás edificios que siguen sin ser trabajados.
En estos se contempla el templo a Santiago Apóstol, las dos parroquias de Tepexco, la parroquia de Tlapanalá, el templo de Atzala o como el exconvento de Santo Domingo de Guzmán, que son edificios grandes y presentan daños muy serios, que repararlos costaría más de 120 millones de pesos cada uno, que desde luego el seguro del INAH no pudo cubrir por su poca cobertura.
El Fonden ha empezado a contabilizar nuevamente los daños de los edificios, no solo del estado, sino que en todo el país, y que serán trabajados bajo sus protocolos y esquemas, que a decir del arqueólogo, ésta dependencia es más burocrática, pues los documentos deben ser los indicados y de acuerdo a lo que señalen.
Por esta situación, el avance es muy lento, a pesar de que cada iglesia ha iniciado con los expedientes, proyectos, dictámenes y medidas para el siguiente paso que será destinar el recurso a cada uno de los edificios dañados, sin contar los edificios culturales, históricos o no religiosos, estos últimos están registrados en otra área independiente.