Una división entre los grupos políticos de la alcaldesa de Izúcar de Matamoros, Irene Olea y el secretario de Educación en Puebla, Melitón Lozano Pérez, así como una separación con el proyecto del gobernador Miguel Barbosa Huerta, advirtió Santiago Cabrera Mora, tras presentar su renuncia como director de Gobernación en el municipio.
El funcionario que por muchos años fue el preferido de la alcaldesa Irene Olea, ha pedido su renuncia irrevocable, derivado de que era excluido de sus funciones y además, le fue prohibido visitar a su exjefa Zayde Sánchez Venancio y de seguir en el proyecto de obradoristas.
Cabrera Mora dijo que las decisiones en el Ayuntamiento ahora son tomadas por un señor que “según” viene de la Ciudad de México, nunca estuvo en el gobierno de Melitón Lozano e Irene Orea, sin embargo, es él quien señala y ordena.
“Durante tres semanas yo pedí hablar con la compañera Irene, no me pudo recibir y en su lugar llegó el Sr. Daniel Becerra, que viene dicen de la ciudad de México, quien de manera prepotente se refirió a mí para decirme que lo había mandado la presidenta y que le dijera lo que quería hablar”, refirió.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, comentó que el motivo de entablar una comunicación directa con la munícipe, era porque lo estaban relegando de sus funciones y desconocía las razones, sin embargo, no fue posible, solo fue el señor Daniel quien le dio varias indicaciones: la primera era, prohibir entablar comunicación con su exjefa Zayde Sánchez Venancio, quien fue regidora de Industria y Comercio en la administración anterior de Melitón Lozano Pérez, también dijo tajantemente que ellos no estaban con el proyecto de Barbosa con miras al 2024, “me prohibió apoyar a los comités obradoristas”, señaló.
Lo que lo dejó en estado de “shock”, apuntó, es que dicho funcionario desconocido lo cuestionó sobre a quién apoyaba él, si a Irene Olea o al profesor Melitón Lozano Pérez.
“Me siento muy molesto, impotente y decepcionado que una persona que nadie sabe qué cargo tiene se dirija a mí y a varios compañeros que luchamos por este triunfo, como si fuera el mandamás y nosotros sus sirvientes”, fustigó.
Acusó también que habló con la contralora para entregar los documentos a su cargo -ella en su momento cesó a la presidenta de San Martín Alchichica-, allí le pidió hablar a solas y sensatamente le comentó que debía firmar un citatorio porque tenía varias acusaciones.
Tras cuestionar el hecho, la contralora comentó que tenía señalamientos como acoso sexual, inducir a los compañeros de trabajo a ingerir bebidas alcohólicas y por usurpación de funciones.
“Aunque parezca increíble, la misma contralora que suspendió de su cargo a la compañera Lupita presidenta auxiliar de Alchichica, me estaba fabricando delitos que tendrá que probar. Yo le dije que si verdaderamente tenía los elementos necesarios que procediera, que no me asusta”.
El ahora exfuncionario lamentó que por intereses personales exista una división del equipo que desde el 2002 se formó: “prefiero retirarme a continuar siendo humillado, condicionado y amenazado. Seguiré trabajando por el proyecto de la 4T en el que creo y seguiré siendo leal a mis amigos”, finalizó su comunicado.