Trabajadores sindicalizados irrumpieron ayer en una conferencia pública realizada por las autoridades municipales en donde informaron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó favorecer a la presidenta municipal, Ernestina Fernández Méndez, en torno a la controversia constitucional que promovió para evitar ser destituida y sancionada.
Lo que debía ser un festín para las autoridades, a pesar de que esta resolución fue desde hace más de seis días, este evento se convirtió en un foro de insultos para la líder sindical, Ivonne Morales Luna, por parte de regidores que al brindarle el apoyo a la alcaldesa, también arremetieron contra la dirigente sindical, señalándola de oportunista, de corrupta y de incitadora a la violencia.
Desde un día antes se lanzó la convocatoria para que presidentes de colonias, simpatizantes, trabajadores del Ayuntamiento y ciudadanos, estuvieran presentes en esta conferencia informativa, por lo que una vez que se vio llena la explanada, regidores municipales alabaron el trabajo que han hecho durante este periodo de gobierno.
Aunque la fiesta era por haberle ganado al gobierno estatal, en donde se evitó que la alcaldesa fuera destituida y sancionada, así como deshabilitada políticamente por 12 años, teniendo que responder por más de 150 millones de pesos, el sentido de este evento fue para arremeter no solo contra el Estado, sino contra la líder sindical.
Ivonne Morales Luna arribó a la explanada al momento de que los regidores emitían su mensaje de apoyo a la presidenta y reconocían la labor del síndico municipal, al defenderla ante la SCJN, apoyada de altavoces, comenzaron los gritos de ¡Fuera mal Gobierno!, ¡Fuera Ernestina!, así como de ¡síndico municipal corrupto!, por lo que los mensajes de los funcionarios, también fueron para la líder sindical.
Al final del evento, simpatizantes se colocaron frente a los manifestantes, para no ser vistos, sin embargo, al momento de terminar se dirigieron hacia las autoridades, por lo que al no haber elementos de Seguridad Pública, fueron los mismos trabajadores y simpatizantes quienes bloquearon a los manifestantes, quienes lograron que la alcaldesa abandonara el lugar en su camioneta, al igual que el resto de los regidores.