CHIGNAHUAPAN, Pue. Tremendo revuelo ha causado entre la población de Chignahuapan, según las fuentes consultadas, la declaración de Juan Lira Maldonado durante la conferencia de prensa que ofreció la tarde de este viernes, a propósito del fallo del Instituto Estatal Electoral (IEE) y de los recursos legales para la impugnación de la resolución de las elecciones extraordinarias en este municipio, sobre todo por las referencias que hizo del malestar que hay entre sus simpatizantes.

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Mientras destacaba que esta elección ya se ganó y queda respetar cada voto chignahuapense porque le brindaron su confianza, el candidato de Fuerza por México realizó quizá su declaración más controversial. En esta rueda de prensa, fue cuando se dirigió “al señor Gobernador y al señor Armenta” para que pongan sus cartas y que se fijen bien, porque los 11 mil 500 habitantes que dieron su confianza están muy enojados:

“Hasta ahorita los he podido calmar, pero si no se resuelve esto como lo marca la ley, quiero decirles que si el tigre despierta yo no tengo nada que ver; de una vez les digo aquí, delante de los medios, que son 11 mil habitantes que dieron su voto y que se lo están robando”.

Destacó que, ya cuando estaba el conteo en el Instituto, “levanta, supuestamente, al consejero, este plan ya lo tenían… Por eso estoy aquí, dando la cara”, esto en alusión a las versiones que corrían con respecto a que no daba la cara, es decir no había sostenido ningún evento público. Señaló que va estar ahí hasta el final. Defendió que el pueblo pone y el pueblo quita.

Por su parte, Jorge Gámez, del equipo de campaña y encargado de la vinculación con medios, señaló que esta fue la campaña diferente, aunque pareciera que “hubo anomalías por parte de esos grupos de poder que pareciera que no quieren que el poder del pueblo, de un ejercicio democrático concluye, debe concluir, respetando el voto”.

Reiteró que han sido muy respetuoso de las instituciones, aún de la declaración de invalidez de la elección, pero para evitar confusiones, señaló que el proceso aún no concluye, aun cuando las fuerzas políticas ya están buscando candidato o buscando la ratificación de abanderados, aun cuando será el congreso del Estado quien tendrá que posicionarse para hacer el llamado la nueva elección, siempre y cuando el tribunal no le corrija la tarea al Instituto Estatal electoral.

Incluso, sobre este fallo, hay una instancia superior que se tendrá que determinar si el proceso fue justo o no, puntualizó, al tiempo de recordar que no fue una jornada violencia como ocurrió en elecciones pasadas.

En su intervención, el abogado Javier Nicolás Hernández, representante legal, señaló que no están conformes con la determinación del Instituto estatal electoral, instancia en la que crítico por haber dado una resolución “instruida”, aun cuando se llevó a cabo un conteo supletorio que, en sus palabras, no se llevó a cabo en términos de ley, en el que no solamente se está por justicia, sino en términos de legalidad.

Mientras criticaba que no hubo piso parejo, que no se llevó a cabo con conteo en la totalidad, que hubo un trato distinto, de una manera que pidieron recibos que no fueron solicitados en los otros 24 conteos, incluso pidiendo cosas que no estaban previstas en la ley, lo que ya fue presentada en los medios de impugnación, así como que se integrará en las demandas penales que se levantarán contra funcionarios públicos por su individuo actuar, partiendo por el principio de igualdad en la ley.

Impugnaciones que se establecieron por la vía ordinaria, que está previsto por la ley, que fue presentado el pasado 19 de junio y otro interpuesto por Juan Lira Maldonado, todos los términos de la ley y sólo pidiendo justicia. Mostró su confianza en las autoridades locales, que se subsanen las irregularidades y que se manifieste que fue errónea la determinación, de que se pronuncia investiga los consejeros por esta determinación que era merecida para otras elecciones y que no se dio, y que fue más en el sentido de intereses particulares “la gente que aún se ostentan el poder”.

“Chignahuapan no se merece ser secuestrado, se merece ser liberado porque, como ya lo había señalado, había decidido, ni siquiera las instituciones fueron capaces de validar la voluntad del pueblo, o simplemente no quisieron”.

Su declaración más controversial fue cuando dijo que han sido garantes de la paz en este municipio, sin embargo, que no saben hasta cuándo lo van a poder sostener. Defendió que no han caído antes las provocaciones.