Internos del centro de Reinserción Social (Cereso) del Tehuacán, Puebla denuncian públicamente una red de corrupción que se vive en el interior de este lugar, en donde el comandante encargado de la seguridad y un interno, mantienen el control de la entrada de droga, celulares y alcohol; incluso ayer un custodio fue detenido al tratar de ingresar narcóticos al penal.
A través de una carta que supuestamente fue hecha por un interno, piden al gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, intervenga para detener los abusos cometidos, pues quien no accede a pagarles semanalmente, son llevados a un área conocida como “la tiendita” en donde los desnudan y los golpean, manteniendo el control con este tipo de violencia.
En el escrito hecho en una hoja de libreta, redactada a mano señalan como responsable al comandante de nombre Arturo, quien desde su llegada hace algunos meses, comenzó a proteger a los reclusos corpulentos y que tienen condenas largas, poniendo al frente de ellos a un interno de nombre Rafael Hernández García, quien cumple una condena de 50 años por secuestro.
Señalan que esta persona, es quien pide a los internos cuotas semanales de 300 a los 500 pesos, por permitirles trabajar en los talleres, además de que al estar al frente de la única tienda del penal, eleva los costos de los productos, mientras que prohíbe que familiares ingresen artículos para ellos, para que así se vean obligados a comprarle.
De la misma manera señalan que también tiene el control de los materiales que utilizan en los talleres de artesanías o de carpintería, siendo el proveedor de estos talleres, manteniendo de la misma manera costos altos; explican que todo aquel interno que quiera trabajar en algo en el penal, debe de pagarle a el “jefe” o “manda más”, así apodado, una cuota semanal de lo contrario, son agredidos.
Explica que la manera de inculcar miedo, es que los presos que se oponen a sus órdenes, son llevados a una zona conocida como “la tiendita” en donde los desnudan y los torturan sin dejar huella, todo esto solapado por el comandante Arturo, a quien solo así lo conocen, ya que de igual manera si se quejan con el, los amenaza con trasladarlos a otro penal.
Uno de los problemas mas fuertes que son denunciado por los internos a través de este documento, es que al tener el control dentro y fuera de este penal, son estos personajes los encargados de meter la droga que quieran, así como objetos prohibidos como celulares o bocinas, pues cuando hay revisión, el comandante les avisa a sus protegidos para que los escondan y no les encuentren nada. De igual forma denunciaron que al interior del reclusorio se mueve mucho dinero.
Ante esta situación, señalaron, que se arriesgan a denunciar a través de dicha carta, en la que piden que las autoridades detenga estos abusos, pidiendo cambio de custodios y del mismo director del penal; el documento es firmado por internos y familiares.