Pese a los actos delictivos que se han presentado en diferentes puntos de esta región serrano-costeña, algunos de ellos de gravedad, monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, obispo de la diócesis de Papantla, hizo un llamado a no tomar justicia por propia mano, asegurando que ello corresponde a las autoridades, sin embargo, dijo que es el mismo estado el responsable de la situación que se vive en el país.
En torno a ello, dijo que “esta lucha del crimen organizado, el gobierno no ha podido acabar con este flagelo que está acabando con mucha gente en México, no ha podido o no ha querido”, puesto que los hechos demuestran que esto sigue, la lucha sigue y la violencia está, señalando que muy presuntamente no se ha querido emprender medidas desde todos los frentes.
Y es que de acuerdo a lo vivido en esta última década, el jerarca afirmó “yo creo que si el crimen organizado tiene muchas causas, por tanto tiene que haber muchas soluciones muchos factores y enfoques por donde se puede combatir”, por ello y desde su punto de vista, señaló la importancia de combatir la pobreza, la falta de educación, consolidar a las familias, distribución de la riqueza y la implementación de políticas públicas, que coadyuven a resolver el problema.
No obstante, comentó que en torno a que el gobierno no ha hecho lo necesario para mitigar la situación, los ciudadanos han comenzado a levantarse, para hacer justicia propia, puesto que no han tenido otras alternativas, enfatizando “al estado le falta cumplir con su deber de establecer el orden y la justicia, sin embargo, a la ciudadanía no le corresponde tal situación”.
En torno a los municipios que se encuentran dentro de la diócesis de Papantla, pero que forman parte de la entidad poblana, tal es el caso de Acateno, Hueytamalco y Teziutlán, dijo que en el caso de los dos primeros ya comenzaba a registrase algunos actos de violencia desde hace algunos años, caso contrario al de Teziutlán, donde de unos meses a la fecha, la violencia se ha incrementado notablemente, colocándose casi a la par de algunos municipios veracruzanos.
En este sentido, apuntó que los sacerdotes e integrantes de la Iglesia católica tampoco se han salvado de esta situación, recibiendo llamadas de extorsión, entre otras situaciones, en las que afortunadamente no han caído, sin embargo, el caso más grave, fue el asesinato de dos sacerdotes en el 2016, los cuales fueron secuestrados en Poza Rica Veracruz y luego encontrados muertos en un paraje.
Según finalizó el jerarca católico “todo ello es resultado del tejido social que está roto y de estos delitos de los que cualquier ciudadano está expuesto a padecer”, motivo por lo cual pide recurrir a la oración, de la que también dijo, no ha dado el resultado querido, lo que podría deberse a diversas circunstancias, “ya que la oración es algo, pero no lo es todo”, siendo necesaria la organización de agrupación que se organicen para promover la paz y exigir al gobierno cumpla con sus obligaciones.