Especialistas en la construcción señalan que es necesario que las autoridades de Tehuacán, tanto salientes como entrantes, formulen un reglamento de imagen para evitar que los espacios públicos sean intervenidos sin respetar la imagen del proyecto original. Esto se origina a raíz de una modificación que se realizó al Monumento de la Identidad.
En los últimos días se dieron a conocer los trabajos que se han estado realizando en el Monumento de la Identidad, una construcción de hace 25 años. Esta rotonda se diseñó con la intención de representar la prosperidad y las diversas actividades económicas, como la industria, las artesanías y el comercio, con un enfoque humanista relacionado con la fertilidad.
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El pasado 2 de agosto de 2023, las autoridades informaron sobre una primera intervención de 335 mil 580 pesos, en la que se contempló la nivelación del adoquín, trabajos de pintura, mantenimiento de los arcos y la instalación de luminarias y reflectores. Se colocaron 30 lámparas de 100 watts, 400 metros de cable, 300 metros de poliducto y 15 reflectores.
Sin embargo, en los últimos días se observó nuevamente a personal de la obra retirando el poco pasto que quedaba y colocando una especie de alfombra verde que simula pasto sintético.
Gran parte del área verde de esta rotonda ha sido intervenida, observándose el material levantado y engrapado al piso sin que se haya colocado una base previa. Solo se colocó sobre la tierra y piedras, lo cual ha sido criticado por especialistas en la construcción. Estos señalaron que el área de parques y jardines no debió haber realizado este tipo de trabajo.
“El perfil de esa área no es el adecuado para intervenir en el monumento. Creo que debieron apoyarse en otras áreas, como proyectos de Obras Públicas o la Dirección de Planeación de Desarrollo Urbano”, mencionó Luis Reyes Cortés, vocero del Colegio de Peritos Edificadores de Tehuacán.
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Celerino Cruz Martínez, presidente de dicho colegio, indicó que, desde el origen de esta construcción hace un cuatro se siglo, las autoridades debieron haber elaborado en su momento un reglamento o un pequeño manual en el que se especificara que, cuando se realizara alguna modificación, se indicaran las condicionantes. Sin embargo, lamentablemente esto no existe, y debería existir, para evitar que los monumentos sean intervenidos sin una guía.
“Es un monumento que identifica a Tehuacán, pero aún no puede ser considerado patrimonio porque las dependencias pertinentes deben determinarlo. Se debió considerar el proyecto original, ya que es parte de la ciudad. Al estar afectando la imagen urbana en el acceso, las autoridades municipales deberían regular esto”, señaló.