Un chofer despedido que pretende ser recontratado y la revelación de un servicio de recolección de desechos “privatizado” en Venustiano Carranza, es parte de lo que evidenció Fermín Martínez, un hombre que rentaba el camión recolector municipal por la cantidad de 5 mil pesos que entregaba en efectivo a la familia Valencia, antes en el poder.
En entrevista, Fermín Martínez que aparenta ser ya un hombre de edad avanzada explicó que fue contratado hace unos siete años por el ex presidente municipal, Rafael Valencia Ávila, quien fungió como tal en el lapso 2014-2018.
El contrato que consistía en manejar un camión recolector de desechos urbanos “y cobrar” a los ciudadanos del municipio de Venustiano Carranza por llevarse su basura a manera de “propina” se extendió hasta la segunda administración de Vicente Valencia Ávila 2018-2021.
Con la supuesta propina, don Fermín Martínez pagaba los jornales de algunos ayudantes que tenía para la carga de la basura y de esos recursos, el chofer pagaba el combustible y parte del mantenimiento del vehículo oficial.
ENTREGABA 5 MIL PESOS SEMANAL A ILSE LUCÍA BERNABÉ
El trabajo que le dieron a don Fermín estuvo condicionado al, supuesto pago de 5 mil pesos que él entregaba “cada semana” a la esposa de Rafael Valencia Ávila, Ilse Lucía Bernabé, según las palabras del entrevistado. Y como su contrató llegó a la siguiente administración haría lo mismo con Vicente Valencia.
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Debido a que Vicente Valencia sólo completó escasos dos años de su segunda gestión 2018-2021, el mismo chofer del camión declaró que al seguir con su trabajo, el presidente auxiliar de Lázaro Cárdenas, José Romero, le indicó que ahora los 5 mil pesos se los entregaría a él y no dio mayores explicaciones.
Cabe destacar que la Junta Auxiliar Lázaro Cárdenas, mejor conocida como La Uno, es la comunidad con mayor población en Venustiano Carranza, incluso mayor que la cabecera municipal, Agua Fría.
Al término de la gestión 2018-2021, le pidieron a Fermín Martínez que “parara el camión frente a la presidencia municipal”, también le dijeron que dejaría de trabajar para el ayuntamiento, situación que preocupó al jornalero, pues percibía un pequeño salario de la comuna y lo demás lo sacaba de la recolección de basura.
El extrabajador pidió ser recontratado o que le expliquen del porqué ya no necesitan de sus servicios. La actual administración de extracción morenista y de una corriente política distinta dio visos de que ya no lo contratarían.
