Luchan por preservar la riqueza del náhuatl en Zacatlán

Este idioma se divide en cuatro dialectos, aunque podría hablarse de que son solamente tres

Edgar Barrios | El Sol de Puebla

  · miércoles 2 de agosto de 2023

Elizabeth Márquez Hernández, traductora y activista indígena. Foto: Cortesía | Luis Marín

Zacatlán.- "No hay que echarle la culpa a la discriminación, está en nosotros como indígenas valorar nuestro idioma. Si nosotros lo valoramos, ningún factor externo nos podría arruinar eso", dijo Elizabeth Márquez Hernández, traductora y activista en la preservación del idioma náhuatl, al hablar de la creación musical que se está haciendo en el Conservatorio de Zacatlán.

"Estamos en tiempos en que estamos dejando nuestras raíces, nosotros como indígenas queremos parecernos a la ciudad, no está mal, pero debemos recordar nuestros orígenes y valorar quienes somos, estudiar nuestra cultura, nuestras palabras, nos ayudan a conocer profundamente nuestro idioma; muchas veces solamente lo hablamos, pero cuando vemos la gramática, la sintaxis, nos damos cuenta de que no es sólo un idioma, no hay que avergonzarnos de nuestro idioma, tal y como lo hacen otras naciones como los estadounidenses, japoneses, hebreos que no se avergüenzan", dijo.

Y es que desde su visión, hay que reconocer que el náhuatl es un idioma único, especial, diferente a todos los demás y es ahí cuando se comprende y se valora la cultura, que va más allá de la vestimenta, sino toda una cosmovisión; tenemos una forma diferente de ver la vida, tenemos conocimientos como plantas medicinales, otra forma de vivir que no es mala, podemos tener licenciaturas o matriz y seguir siendo indígena: "no nos avergoncemos de eso" explicó, al tiempo en que imitan las nuevas generaciones preservar su cultura, sus vestimentas, sus idiomas, para la preservación.

Etnia popoloca promueve su identidad para evitar su extinción. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Para la también traductora náhuatl y miembro de la Unión Nacional de Traductores Indígenas, lo que empezó con la clase de este idioma originario su idioma en canción: "suena diferente y suena hermoso; estamos muy contentos porque nuestro idioma se escucha en la red (Internet); en los conciertos la gente queda asombrada y muy a gusto, les gustan las canciones".

Ella, en 2001 empezó a escribir algunos cuentos en náhuatl, ahí se dio cuenta que su idioma tenía valor: "valoré mi idioma, llegué a pensar que ya no habría que usarlo, cuando me di cuenta de la riqueza de mi idioma y que se podía escribir lo que yo pensaba, me animó mucho e hice algunos materiales, algunos cantos, pensando en que de esa manera se podía preservar mi idioma, hicimos la traducción del Nuevo Testamento bíblico y con la ayuda de una lingüista alemana se hizo un alfabeto, una gramática y de ahí la promoción del idioma, a través de talleres de cultura, de valorización del idioma, así como clases de lectoescritura a jóvenes y adultos.

"Es muy importante que nuestro idioma se conserve, lamentablemente ya idiomas que solamente habla una persona y ya son de la tercera edad, eso me entristece y no me gustaría que esto pase con mi idioma, por eso nos hemos dedicado a trabajar para la preservación del náhuatl y ahora con mucho más entusiasmo escuchamos estos cantos que bien podrían ser espirituales", dijo la entrevistada al tiempo de hablar de los materiales que han hecho con otros propósitos, por ejemplo con información del cáncer cérvico uterino y de mama, para migrantes para que las personas tengan acceso, en el propio idioma, sobre estos temas.

Sólo para ejemplificar la belleza y profundidad de este idioma, abundó en los términos náhuatl de los que habló su alumno, el director del Conservatorio de Música de Zacatlán, Luis Marín Luna habló del concepto "insalohua", traducido como aprender pero que en su cosmovisión o filosofía implica la unión del yo a esa materia o aprendizaje una de las preguntas que da profundidad al sentido de toda búsqueda: ¿Tlenoh quihtoua moyolo?, que literalmente se puede traducir como: ¿qué dice tu corazón? ¿Cuál es tu sentir? ¿Cómo te sientes? ¿Qué dice tu ser? ¿Qué piensas?

Incluso, en el término de (into) Monechtilia, que también define el concepto de maestro y que, literalmente, significa: que la luz llega a nosotros; mientras que lo que aprendemos puede traducirse como: que la luz viene a nosotros, algo diferente al tlazalos (que también significa aprender) pero que deja la idea de "conectar con algo" y su intlazaloa: "voy a conectar algo a mí", unir a mí.

Sin embargo, una de las que más le impactado, a ella como un nahua hablante, es la palabra iztlacatiliz (mentira), cuya raíz viene de "iztlac": veneno de víbora o de algún animal ponzoñoso de donde deviene que la mentira es, para este pueblo originario un veneno, sin importar si es una mentira piadosa o no: es muy grave la palabra mentira.

Documental Kintachiwinkan sobre lengua totonaca. Foto: Cortesía Juan Manuel Díaz García

De acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), este idioma se divide en cuatro dialectos, aunque podría hablarse de que son solamente tres. Se ha estudiado que la topografía serrana ha jugado un papel importante no solamente en que esta lengua sobreviviera, sino en sus variantes. Acorde al Atlas de los pueblos indígenas de México, los nahuahablantes se encuentran en la llamada sierra norte de Puebla donde habitan la mayoría de los 68 municipios, aquí se encuentra la mayor cantidad de nahuas del país y se concentran principalmente en los municipios de Huitzilan, Cuetzalan, Pahuatlán y Zongozotla.

Su asentamiento Lo conforman dos regiones: una comprende la franja que se extiende entre los 1 500 y los 200 msnm; la otra, llamada Bocasierra, es una franja estrecha que se eleva entre los 2 500 y los 1 500 msnm, donde se ubican las principales ciudades de la región: Chignahuapan, Huauchinango, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Xicotepec de Juárez, Zacatlán y Zacapoaxtla. Otros centros de menor importancia son Pahuatlán, Xochitlán de Vicente Suárez, Cuetzalan del Progreso y La Unión. En este ambiente de relieve accidentado con altas montañas y acantilados conviven desde hace siglos nahuas, totonacos, otomíes y tepehuas.

El frente montañoso forma parte de la Sierra Madre Oriental. La región ocupa el norte del estado de Puebla, al oeste parte del estado de Hidalgo, habitado por otomíes, y al este parte del estado de Veracruz, habitado principalmente por totonacos y tepehuas.

Puebla, cuarto estado con más población hablante de lengua indígena. Foto: EFE

El tipo de rocas características de las montañas que lo constituyen es la andesita. El suelo predominante es el andosol. A diferencia de otras partes del estado de Puebla y de la misma Sierra Madre Oriental, la Sierra Norte posee una alta humedad que favorece la formación de caudalosas corrientes de agua, aunque innavegables.

Estas corrientes constituyen cuencas que desaguan al Golfo de México. En esta región se encuentran los ríos Necaxa, Tuxpan, Tecolutla, Cazones y Nautla. Con altitudes que van de los 1,000 a los 2,000 msnm, sus paisajes se distinguen por espesos bosques y zonas rocosas; las capas de niebla que se esfuman lentamente al amanecer y el sonido de las cascadas.

Una de las películas más emblemáticas en este idioma es "Santo luzbel"; filme dirigido por Miguel Sabido, quien también fue guionista, grabada en Cuetzalan y protagonizada por Ignacio López Tarso, Rafael Cortés, Agustín Avilés, Víctor Pérez, Ramón Abascal, entre otros. Aunque fue firmada en 1996, en 1997 tuvo ocho nominaciones a los premios Ariel, entre ellos mejor película, mejor actor (Rafael Cortés), mejor actuación masculina, mejor actriz de cuadro, mejor guión, mejor argumento original, mejor edición y mejor canción.