Familiares de una reconocida docente de Tehuacán que murió por Covid-19 señalaron lo que para ellos fue una negligencia por parte del personal del ISSSTE, ya que en su traslado a la ciudad de Puebla se les acabó el oxígeno, por lo que la mujer no resistió y falleció en el camino; no conforme con esto, cuando exigieron el cuerpo, resultó que lo habían entregado a otras personas.
Pena e indignación embargan a la familia de la docente tras vivir un “infierno” al tratar de que recibiera atención médica, pues detallaron que en tres ocasiones le negaron su traslado a la ciudad de Puebla y sólo cuando su estado de salud se complicó dieron la orden de trasladarla en una de sus ambulancias.
Su sobrina, quien la acompañó en el viaje, señaló que desde que ella cuestionaba sobre la oxigenación de su familiar, los paramédicos no le respondían y solo iba subiendo, pues estaba a poco más de 80, sin embargo, su actitud sospechosa antes de llegar al hospital en la ciudad de Puebla, evidenció que el oxígeno se había acabado y su tía comenzaba a inquietarse.
Al momento de entregarla en el área de urgencias, un médico expresó que entraba con una oxigenación de 35, por lo que minutos después los galenos le informaron que había fallecido y su hijo fue quien, por lo que al recibir la noticia llamó a una empresa funeraria para solicitar que se hicieran cargo del cuerpo.
Cuando los trabajadores de la funeraria ingresaron por el mismo, pero este no se encontró, por lo que personal del ISSSTE le permitió al hijo de la finada ingresar al anfiteatro del hospital en dos ocasiones para que él mismo abriera varias bolsas a fin de encontrar a su madre.
La queja provocó que el personal comenzara a buscar el cuerpo y fue hasta después de siete horas cuando un médico les indicó que ya habían encontrado el cadáver y que "no habían buscado bien" pues ahí estaba, aunque testigos se dieron cuenta que otra empresa funeraria había llegado con el cuerpo, pues alguien lo entregó a una familia equivocada.
“Si los de la empresa funeraria que contraté fueran otros tomaban el cuerpo y nos traíamos a Tehuacán a otro y yo le estaría llorando a las cenizas de otra mujer”, señaló el hijo de la docente, quien molesto dijo que no es posible que no se tenga un protocolo y expongan a los familiares con entrar a ese lugar por sus errores, además de tratar a las familias "como idiotas".
Finalmente reiteró que el hecho de hacer público esto es para evitar que familias puedan recibir el cuerpo de alguien ajeno a su familia, además de que sea motivo de que las autoridades del sector Salud vean cómo operan estas instituciones, para así dar una solución.