Madres de familia de la Escuela Primaria José María Morelos, en la junta auxiliar de Tomatlán, acusaron a una maestra porque en al menos en tres ocasiones ha ejercido diferentes formas de violencia física y emocional hacia alumnos; en al menos dos de ellos, han requerido la intervención de psicólogos para atender los daños emocionales.
Uno de los casos fue el de un niño que tuvo que ser remitido a un psicólogo que le hizo la valoración inicial y el especialista que determinó la presencia de daños psicológicos derivados de este comportamiento de la docente.
Según la descripción de la queja administrativa presentada el 9 de septiembre de 2022 por la madre del menor ante la Secretaría de Educación Pública, la madre refirió que su hijo "tenía pensamientos impropios hacia su persona, al sentirse tan mal por el daño psicológico que la docente la había creado, por lo que, al término del ciclo escolar, al ver la inacción de las autoridades de la escuela, al no hacer nada para remediar esta situación, pensé cambiarlo".
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En el documento se señala que pertenecen a una familia de escasos recursos, lo que impidió poderlo trasladar a otra institución educativa, por lo que tuvo que dejar a sus hijos en esa misma institución; para su mala suerte, al año siguiente su hija entró al primer año y la docente encargada era la misma agresora y el patrón se repitió.
"Empezó a comportarse de manera agresiva e impropia en contra de mi menor hija, que tiene seis años de edad, a lo cual yo no pienso tolerar que siga afectando mis hijos por mero capricho de la docente”.
Directivos son omisos
El pasado 21 de marzo, otra madre de familia presentó una queja ante la directora, bajo los señalamientos de "abuso escolar, omisión de cuidado y discriminación", por hechos que ocurrieron el 16 de marzo pasado y en los que, según el documento y la fuente, alrededor de las 12:45 p.m. la misma docente sacó del salón al menor y lo expuso al sol, situación que la misma madre se dio cuenta e incluso tomó fotografías.
La misma madre señaló que no era la primera vez que ocurre un hecho de violencia hacia niños de la escuela primaria, por esta misma maestra, y que en los casos anteriores se había dado carpetazo.
En entrevista con este medio, la madre de familia señaló que solamente ha recibido "opresión y coerción, por parte de las autoridades educativas para que el niño deje esa escuela y dar carpetazo al asunto, a pesar de la denuncia pública que hizo sobre el tema.
El pequeño aún hoy sigue en tratamiento psicológico para mitigar el daño causado: "las autoridades educativas superiores quieren que yo regrese mi hijo a clases, con esa misma maestra, pese al maltrato que sufrió, lo que resulta algo ilógico, es como poner a una víctima de violación a dormir con su violador".
