Para la criminóloga Abigaíl Báez, el castigo o sanción para quienes maltratan a los animales debe ser ejemplar. Añadió que quienes actúan de esta manera "no es que tengan una enfermedad, sino que han normalizado el sufrimiento de seres sintientes".

Refirió que en México el "70 por ciento de las familias sufren de violencia intrafamiliar", por lo que los integrantes menores normalizan el maltrato y, en algún momento de su vida, lo repiten con seres sintientes que están bajo su dominio, como los animales. "Pero también puede ser contra personas que dependen de ellos, hijas, hijos o parejas", señaló.

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Indicó que los individuos que se manifiestan con actos de violencia lo vivieron y lo tomaron como ejemplo, "a veces hechos que aparentemente eran educativos".

Por otro lado, calificó como positivo que la gente realice llamados a la autoridad mediante las redes sociales y evidencie este tipo de actos. En estos casos, las sanciones y los castigos deben ser ejemplares para que la sociedad deje de normalizar el sufrimiento de los seres sintientes.

Tanto los municipios de Huauchinango como Xicotepec han llamado la atención de la opinión pública, incluso a nivel estatal, por acontecimientos relacionados con presunto maltrato animal, en ambos casos contra perros.

A mediados de agosto, mediante redes sociales, la organización "Esperanza Canina" de Huauchinango se quejó de haber encontrado al menos seis perros en condición de calle "envenenados", los cuales habrían sido recogidos por personal del servicio de limpia, aunque no mostraron evidencias.

Publicaron que los seis "cuerpos (de perros) que se recogieron, cuatro en el jardín central y dos más en (la calle) Matamoros", siendo esta última parte del primer cuadro de la ciudad.

Abundaron que cada año "es lo mismo: ganamos su confianza, esterilizamos, resguardamos, los soltamos y, de repente, los desaparecen", señalaron.

Refirieron que tienen testimonios de personas que habrían visto a los canes en estado agonizante o sin vida, y añadieron que fue el personal del servicio de limpia municipal quien se encargó de levantarlos y llevárselos, aunque no hay más detalles.

En Xicotepec, la semana pasada, un hombre identificado como Abraham N. fue duramente criticado en las redes sociales debido a que, en su cuenta de Facebook, compartió imágenes en las que anunciaba que daría muerte a un perro. Después, compartió aparentes evidencias de haber cometido el asesinato del mismo can.

El individuo presumió en redes sociales que mataría a un perro que, según algunos testimonios, había adoptado para tal objetivo. Incluso, después de hacer el anuncio en redes, publicó imágenes en las que el animal estaría agonizando, mientras él se autodenominaba como "la muerte" y afirmaba que se lo llevaría.

Luego de que el caso alcanzara gran difusión en redes sociales y recibiera decenas de críticas, el presunto responsable publicó una disculpa por lo acontecido y se desmarcó de cualquier responsabilidad sobre la muerte del perro.

Ante el hecho, las autoridades municipales de Xicotepec informaron que se están llevando a cabo "las acciones jurídicas correspondientes para que la autoridad competente aplique las sanciones establecidas por la Ley de Bienestar Animal y demás normativas en la materia".

Indicaron que "se trabaja para que este tipo de casos no queden impunes; es importante destacar que deberá investigarse y comprobarse la responsabilidad de la persona señalada".

No son casos aislados

En junio de 2023, una menor de edad, también mediante redes sociales, publicó sobre el sacrificio de un perrito que previamente había adoptado, aparentemente con ese fin.

Cientos de usuarios de redes sociales la criticaron duramente, e incluso grupos animalistas locales se manifestaron.

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En las redes sociales de perfiles locales, es común que se expongan a personas de distintas colonias que mantienen a sus animales, regularmente perros, en condiciones no aptas, como espacios cerrados, atados en azoteas, en lugares sucios y con problemas de alimentación. Mediante estas cuentas, se solicita a las autoridades municipales que acudan a realizar supervisiones y, según sea el caso, se exigen sanciones para los responsables.