El clima frío de la actual temporada favoreció el cultivo de más de 150 mil macetas de tulipán holandés durante este año en Atlixco, municipio situado en la parte centro oeste del estado de Puebla.
Gracias a la alta demanda y los precios accesibles de cada maceta, desde el pasado mes de diciembre llegaron cientos de visitantes locales y nacionales a comprar estas plantas con los productores, que, aunque son pocos por los cuidados e infraestructura que el cultivo requiere, lograron una gran producción este año.
En entrevista con El Sol de Puebla, Francisco Santiago, productor del vivero Flor Natura, compartió que el precio de cada maceta, que trae consigo tres bulbos de tulipán, oscila entre los 40 y 50 pesos con los viveristas de la zona.
Los principales colores en los que se pueden encontrar estas flores son lila, rosa, rojo, rojo con blanco, naranja con amarillo, amarrillo, violeta y rosa pastel. La variación del color depende de la especie del bulbo con el que fueron sembradas.
Por su parte, María Félix Flores, productora del vivero El Encanto, explicó que la venta de estas flores se realiza cuando el botón del tulipán es verde, es decir, cuando está la flor a punto de florecer, es por ello que, al llegar a los viveros de Atlixco se pueden apreciar estas plantas apenas con un toque de color en la punta.
“Lo entregamos en follaje, para comercializarlo es importante con el botón apenas pintando y que se logre ver el color y nos dé tiempo de venderlo, para que la floración la tengan los clientes en sus hogares”, dijo.
El tulipán holandés está disponible para su venta desde finales de diciembre, sin embargo, es el 14 de febrero cuando más se comercializa, no solo por ser una fecha en la que es solicitada para regalo, sino también porque es cuando la mayor parte de producción florece.
Cabe mencionar que los viveristas cultivan la flor de manera gradual, los bulbos que reciben del extranjero (Holanda, Chile o Estados Unidos) se siembran cada ocho días desde noviembre hasta enero el fin de tener producción lista cada semana y que no haya merma de este producto.
La producción de este cultivo debe ser precisa y organizada para lograr el mínimo porcentaje de merma, pues cualquier error en la cantidad de agua de riego o la temperatura a la que sean expuestas puede arruinar el proceso, es por ello que, los productores poblanos inician este proceso los meses más fríos en el municipio.