Pobladores de Santa Rita Tlahuapan bloquearon la autopista México-Puebla por espacio de tres horas, en ambos sentidos, para exigir liberación de uno de sus vecinos que fue detenido la mañana del viernes, luego de que asesinara a uno de tres presuntos ladrones que ingresaron a su domicilio durante la madrugada.
Alrededor de las cuatro de la mañana, Pablo N. acudió a la comandancia de la policía municipal de Santa Rita Tlahuapan para informar que un grupo de sujetos había ingresado a su domicilio para robarle sus pertenencias, por lo cual con un arma de fuego le disparó a uno de sus agresores.
Al sitio arribaron ambulancia del Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) y policías municipales, quienes confirmaron que el masculino de aproximadamente 25 años de edad ya no presentaba signos vitales.
Desde ese momento los policías municipales hicieron el aseguramiento de Pablo N, en calidad de presentado para que informara de los hechos a la Fiscalía General del Estado (FGE), al tiempo de solicitar la presencia del Servicio Médico Forense (Semefo) para el levantamiento del cadáver.
El sospechoso, quien quedó en la azotea, vestía una playera roja, sudadera verde y chaleco azul, pantalón de mezclilla azul marino y tenis grises, por lo que cuando los policías ministeriales intentaban realizar el levantamiento del cadáver, alrededor de las nueve de la mañana, los pobladores se empezaron a concentrar.
Al saber que el propietario del domicilio estaba detenido, los vecinos retuvieron las dos unidades del Semefo de la FGE, y no permitieron que se realizara el levantamiento del cuerpo, hasta que liberaran al detenido, bajo el argumento de que se trató de un caso de defensa propia.
LA PROTESA
Alrededor de las nueve y media de la mañana pobladores tocaron las campanas de la iglesia y se empezaron a concentrar frente al domicilio, para evitar que los agentes de investigación y personal de la FGE, se retiraran del lugar.
Una hora después, los pobladores bloquearon con llantas y piedras la carretera federal México-Puebla, a la altura de la colonia La Venta, con el objetivo de hacer más presión y lograr la liberación del inculpado.
Al sitio arribó el delegado de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Humberto Baltazar, quien intentó dialogar con los inconformes, sin embargo, estos dieron un ultimátum de una hora para que entregaran al inculpado o de lo contrario bloquearían la autopista.
Fue así como alrededor de las 12:30 horas, un grupo de aproximadamente 50 personas se concentró en la autopista, a la altura del puente peatonal La Venta, marcado en el kilómetro 74, donde con piedras y llantas incendiadas, bloquearon ambas direcciones.
Tras el diálogo con personal de la Policía Federal, estos lograron abrir la circulación por algunos minutos, mientras habilitaban vías alternas.
Fue finalmente alrededor de las tres de la tarde cuando la circulación de la autopista México-Puebla fue reabierta por completo.
ERA EL TERCER ROBO
Fue alrededor de las tres y media de la tarde, cuando Pablo N. descendió de una patrulla municipal de Santa Rita Tlahuapan, proveniente del Complejo Metropolitana de Seguridad Publica mejor conocido como C5, al que fue trasladado para declarar sobre lo que había ocurrido en su domicilio.
En este sentido, al ver la unidad, los pobladores empezaron a gritar “sí, se pudo”, “el pueblo, unido, jamás será vencido” y aplaudieron para darle la bienvenida.
- ¿Te pegaron? Fueron las primeras preguntas al ver lesiones en el rostro de Pablo.
- No, fueron los tres sujetos que me querían asaltar, respondió el hombre a los vecinos que lo rodeaban.
Los pobladores querían saber sobre su estado físico, debido a que ya habían sentenciado que si lo habían golpeado, tomarían represalias en contra del personal de la FGE o la policía municipal, por dichas agresiones.
Pablo narró de manera escueta que durante la madrugada escuchó ruido, y medio desnudo salió a ver qué es lo que estaba pasando, sin embargo, fue recibido con un golpe. Asimismo, señaló que ha sido víctima de la delincuencia en tres ocasiones y la última apenas tenían un par de semanas atrás en las que le habían robado al interior de su domicilio.