Mientras que un enfrentamiento en la comunidad de San Lucas El Grande entre presuntas bandas dedicadas a la extracción ilegal de combustible dejó como saldo dos personas sin vida, entre ellas “El Tacubayo”, líder de uno de estos grupos, más tarde familiares y amigos de los supuestos criminales arribaron a la ciudad de San Martín Texmelucan, donde reclamaron y se llevaron los cuerpos de un hospital particular, sin que se hubiera efectuado la autopsia de rigor.
La mañana del martes vecinos de San Lucas El Grande, comunidad del municipio de San Salvador El Verde, reportaron detonaciones de arma de fuego cerca del panteón de esta junta auxiliar.
Policías municipales arribaron al lugar y confirmaron que había dos personas lesionadas, por lo que solicitaron el apoyo del Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA).
Paramédicos brindaron los primeros auxilios a los lesionados y, pese a que fueron agredidos por las personas que en ese momento estaban frente al panteón de la comunidad, lograron trasladarlos a un hospital particular de la ciudad de San Martín Texmelucan. Sin embargo, por la gravedad de las lesiones, algunas provocadas por impactos de bala de arma de fuego en la cabeza, los heridos no lograron llegar con vida al nosocomio.
A los pocos minutos del arribo de los cuerpos, familiares y amigos de los occisos rodearon el inmueble tras enterarse de que habían fallecido Héctor N., alias “El Tacubayo”, a quien lo apuntan como líder de un grupo dedicado a la extracción ilegal de combustible, y Julio M., de 58 años de edad.
EL RECLAMO DE LOS CUERPOS
A las 14:45 personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) arribó al nosocomio donde trasladaron los cuerpos de los presuntos “huachicoleros” para llevarlos a la capital poblana, sin embargo, las personas concentradas frente al hospital bloquearon, con llantas quemadas y vehículos, el tramo de la avenida Libertad que enlaza con la carretera federal México-Puebla con la finalidad de que no intervinieran las autoridades.
Mientras que agentes de Investigación de la FGE intentaban dialogar con el grupo de inconformes, policías estatales, municipales, equipo antimotines, así como la unidad blindada de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), implementaron un dispositivo de seguridad.
Tras dos horas de diálogo autoridades ministeriales permitieron la entrega de los dos cuerpos que fueron trasladados en sus respectivos ataúdes a los domicilios de los hoy occisos, en la localidad de San Lucas El Grande.
