Con un acuerdo firmado para solicitar que se abran los archivos oficiales sobre la matanza de indígenas totonacos perpetrada en Monte de Chila, municipio de Jopala, se cerró el domingo la asamblea para conmemorar el hecho perpetrado en 1960 y atribuido al Ejército Mexicano.
En la Junta Auxiliar de Patla, a unos kilómetros del lugar de los hechos, se reunieron decenas de personas, entre las que figuraron algunos que compartieron testimonios sobre las acciones registradas hace 63 años.
El titular de la Oficina de Representación de la Secretaría de Gobernación federal, Carlos Armando Popoca, se pronunció por ir resolviendo el tema pendiente, referente a los hechos de enero de aquel año, siendo aún presidente Adolfo López Mateos, mientras que Gustavo Díaz Ordaz era secretario de Gobernación.
- Leer más: Comenzará consulta indígena para cumplir con reformas a la Ley de Educación y Ley de Cultura
Personal del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico y de la Comisión de la verdad, señaló que el hecho no debe de quedar impune, que se debe de investigar quiénes eran y qué nombre tuvieron las víctimas que murieron en aquellos tiempos.
El terreno donde ocurrieron los hechos es un huerto cafetalero
El activista Gerardo Pérez recordó que hay una tesis, en donde se cuantificaron al menos 320 personas muertas, entre ellas, niños, mujeres y hombres dedicados al campo, quienes llegaron al lugar en su lucha por la tierra.
Durante el evento, el rector de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UEP), Guillermo Garrido Cruz, oriundo de Huauchinango, compartió su testimonio referido por parte de quien el día de la masacre salió del Monte de Chila comisionado por los mismos comuneros.
En el foro realizado este domingo en la cancha de usos múltiples de Patla, los asistentes acordaron firmar un documento en el que se solicitará al Ejecutivo federal y estatal que se abran los archivos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la entonces Procuraduría Generar de la República (PGR), de la agencia del Ministerio Público de Xicotepec, para saber de las personas y sus historias, de quienes fueron víctimas en Monte de Chila.
Cabe recordar que con el paso del tiempo, el lugar donde ocurrió la matanza y en el que según testimonios los cadáveres quedaron en los terrenos tirados hasta por tres meses, se convirtió en una huerta cafetalera de grandes extensiones, misma que quedó en manos de inversionistas alemanes.