Hombres y mujeres de la Sierra Negra se alistan para viajar a diferentes estados del país, sabiendo que durante estos últimos meses del año hay trabajo por tres meses. Gran parte de los jóvenes de esta parte del estado se contratan por temporadas como jornaleros, recibiendo 380 pesos diarios, sin gastar un solo peso en alimentos y hospedaje.
La situación económica en las diferentes comunidades de la sierra lleva a muchos jóvenes a buscar trabajo en las maquiladoras, mientras que otros esperan dos veces al año para ser contratados como jornaleros y salir de casa por 2, 4 o hasta 6 meses, que es el tiempo que dura la cosecha en estados como Guadalajara, Jalisco, Colima, Sonora, Culiacán, Sinaloa, Oaxaca, Morelos, Michoacán o Chiapas.
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Emanuel Soto Herrera, regidor del municipio de Coxcatlán, mencionó que las terribles condiciones y factores que se viven en las comunidades obligan a muchos jóvenes y señoritas a irse a trabajar. Dijo que en los últimos años ha aumentado el interés de las mujeres por participar en estos trabajos temporales, especialmente en Sonora, Sinaloa y Baja California, recolectando uvas, tomates, entre otros productos.
Autoridades de localidades de diferentes comunidades pertenecientes a la Sierra Negra, como Tecpanzacoalcos, Loma Bonita, 5 Señores, Chichicapa, parte alta de Eloxochitlán, Alcomunga, Vista Hermosa, así como localidades de Vicente Guerrero y Coxcatlán, señalaron que de estos lugares es de donde más personas salen a percibir un salario por su fuerza de trabajo en una actividad propia del campo.
Rosalio Zanatta Vidaurry, quien fuera delegado de gobernación en la zona de la Sierra Negra y hoy es diputado electo por esta misma zona, mencionó que durante los últimos años los jóvenes de 18 años, hombres y mujeres, se han adaptado a trabajar por dos temporadas al año, viajando a otros estados, contratados por empresas que envían un autobús por ellos.
“Constantemente salen camiones para llevarlos al norte, y algunos hasta contrato tienen en Canadá”, expresó el legislador electo. “Ellos ahorran para construir su casa, para pagar sus faenas y para estar en la fiesta patronal de su respectivo pueblo; ese es su gusto”. Además, reiteró que la economía de la sierra depende de los jornaleros.
Señaló que hay jóvenes que logran tener contratos anuales con empresas de Estados Unidos y Canadá, por lo que vienen por unos meses y regresan nuevamente a trabajar. A pesar de tener tierras para sembrar, muchos prefieren ser contratados, ya que no tienen dinero para invertir y no cuentan con apoyo gubernamental.
Mediante un portal llamado Jornaleros y Trabajos Agrícolas del Norte de México, diferentes empresas ofrecen oportunidades laborales por varios meses, con trabajo de lunes a sábado, ofreciendo un pago semanal de poco más de 2 mil pesos, gastos de traslado, casa digna, tres comidas al día, bonos de puntualidad, horas extras, servicio médico y dental, así como actividades recreativas en los días de descanso.
En una llamada hecha a este portal solicitando información sobre sus contrataciones, una mujer señaló: “Por el momento estamos solicitando personal para Sonora para el pepino. No sé qué publicidad vio, también tenemos salida para Jalisco, pero sería para octubre. Para Sonora salimos el 17 de septiembre, y pagamos 380 pesos diarios con comida gratuita”, así lo promocionan.
Cabe mencionar que en 2020, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) reportó que en México existían 2.3 millones de personas consideradas como jornaleras agrícolas, pero para el primer trimestre de 2024, la fuerza laboral de los Trabajadores en Actividades Agrícolas y Ganaderas fue de 3.62 millones de personas, lo que representa un incremento importante en este sector.
Autoridades han mencionado que es necesario que exista una intervención federal para dar mayor seguridad a estos jóvenes, ya que la mayoría de ellos solo se van a trabajar con contratos informales y en algunas ocasiones sufren abusos sin poder defenderse de estas empresas.
Riesgos que viven los jornaleros en el país
Aunque los jóvenes que son contratados tienen la protección de la empresa desde que salen de sus pueblos, llevándolos hasta el lugar donde trabajarán y vivirán durante toda la temporada, no dejan de estar expuestos al riesgo de la violencia que existe en el país. Saben que al viajar a Michoacán, Sonora, Durango, Coahuila y Zacatecas, ya es un riesgo.
De la misma manera, una de las preguntas frecuentes que hacen a la empresa que los contrata está relacionada con la seguridad que les pueden ofrecer. Sin embargo, les dejan claro que no se hacen responsables de lo que pudiera ocurrir, ya que su acuerdo verbal es solo laboral. Se enlistan, acuerdan un día de salida desde algún lugar y llegan a bodegas que son habilitadas como dormitorios.
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Al preguntar sobre la seguridad a la misma promotora que ofrece estos empleos vía telefónica, su respuesta fue: “Yo les digo a todos los chicos que se van conmigo que la seguridad depende de ellos, de su comportamiento, de sus amistades, de ellos mismos, porque yo los estoy invitando a trabajar, pero si están allí, se salen y ya quieren probar una cosa u otra, como en todos lados, la droga está a la vuelta de la esquina”.
En febrero de 2023, seis jornaleros de la región de Coxcatlán que habían viajado a Caborca, Sinaloa, acudieron a una playa en su día de descanso; dos parejas murieron ahogadas y un cuerpo nunca fue encontrado. La empresa La Esperanza pagó por su búsqueda y los gastos funerarios de los jóvenes, que fueron regresados a sus casas. Sin embargo, esto causó preocupación, y aunque bajó el interés de los jóvenes en trabajar, meses después volvieron a irse.